USO traslada al juez sus sospechas de que existe un segundo foco de contagio de la hepatitis C "no humano"

El portavoz de la Unión Sindical Obrera (USO) de la Comunidad Valenciana, Elías Torres, expuso ayer una sorprendente teoría sobre el brote de hepatitis C detectado en dos hospitales valencianos, según la cual "existen indicios suficientes para sospechar que hay un segundo foco de contagio de la enfermedad que no es humano ni está activo en la actualidad". Torres explicó que son los análisis realizados en el hospital La Fe de Valencia los que permiten hablar de esta segunda vía de contagio, ya que sólo una parte de las personas infectadas tienen el mismo genotipo (el 1A) que el único imputado hasta el momento en la causa, el anestesista Juan Maeso. El portavoz de USO no quiso especificar si sus sospechas se centran en una mala esterilización del material quirúrgico o en alguna partida de plasma contaminado: "No lo diremos hasta que el juez no reciba la documentación", dijo, tras asegurar que no se trata de una persona portadora del virus. El sindicato se plantea personarse en la causa abierta en el Juzgado de Instrucción número 5 como acusación popular y solicitará al magistrado que investigue esta segunda fuente de infección "ya controlada", en palabras de Torres, que asegura que de ser ciertas sus sospechas, "se derivarían más responsabilidades". Respecto de los médicos expedientados por no haber informado del brote, el sindicato considera que "no son todos los que están ni están todos los que son" en referencia a algunos médicos con puestos de responsabilidad "que deberían estar expedientados". Precisamente ayer, la Consejería de Sanidad anunció que el inspector instructor de la Unidad de Evaluación Sanitaria y Calidad Asistencial (Uesca) ha decidido mantener un mes más los expedientes abiertos a siete facultativos por no comunicar a Sanidad la detección el brote de hepatitis C. Fuentes de la consejería explicaron ayer que tres de ellos, a los que la Uesca suspendió provisionalmente de sus funciones, no podrán volver a sus puestos de trabajo mientras no transcurran esos 30 días y el inspector instructor decida si procede o no mantener la sanción.