Este verano Esan Ozenki apuesta por el "reggae" de King Mafrundi

Insistiendo en su propósito básico de promocionar la música en euskera, la discográfica irunesa Esan Ozenki incluye entre sus propuestas para este verano dos referencias bien diferentes: la confirmación, en forma de segundo elepé, de una banda como King Mafrundi y la recuperación del legado de los desaparecidos Beti Mugan gracias a un disco recopilatorio. Diah!, segundo trabajo de King Mafrundi, llega a las tiendas dos años después de que la formación afincada en el País Vascofrancés se estrenara también de la mano del sello irunés. En esta ocasión, el multirracial sexteto ofrece un disco variado que, aunque ahonda pertinazmente en ritmos caribeños, exhibe una envidiable variedad y evita enredarse en las raíces del reggae. Así, fusiona el célebre estilo jamaicano con música funk y rock o lo engalana con aires jazzísticos, e incluye temas dub (derivación del reggae fundamentada en su característica base rítmica). El aderezo de tal amalgama se confía a detalles que van de los autóctonos irrintzis a rapeados en francés, percusiones y unas guitarras de abierta inspiración heavy. Por otro lado, Batzen es el título de un compacto y casete que recopila 22 composiciones del extinto grupo guipuzcoano Beti Mugan. A lo largo de sus 78 minutos de música puede contrastarse la dimensión real de un conjunto que, asimilando influencias norteamericanas y valiéndose del lenguaje del pop y del rock, brindó abundantes canciones en que confluían con naturalidad tensión y contención. Un poco eclécticos y un poco poetas, tan pronto caían en un pulcro y duro hardcore como apelaban a la sensibilidad con temas acústicos.