El FMI pone dificultades para conceder nuevas ayudas a Rusia

Las declaraciones de Stanley Fischer, primer vicedirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), y del secretario del Tesoro de EE UU, Robert Rubin, en el sentido de que es muy difícil que Rusia obtenga la ayuda adicional de 1,5 y 2,5 billones de pesetas para superar su crisis económica han caído como un jarro de agua fría en Moscú y han puesto una presión adicional sobre el rublo, cuya devaluación parece ahora inminente, según opinión de varios empresarios y políticos. Fischer, que esta semana visitirá Rusia y Ucrania, dijo el fin de semana en Sao Paulo que Moscú está pidiendo demasiado. "Entre 10.000 y 15.000 millones de dólares es un montón de dinero, mucho más de los que el FMI puede dar a una sola economía", declaró, agregando que de todas formas las discuciones sobre una posible ayuda adicional comenzarán sólo después de que se desbloquee el tramo de 670 millones de dólares.Este tramo, aplazado en varias ocasiones, fue pospuesto nuevamente el pasado jueves, cuando todos esperaban el desbloqueo como una forma de indicar que la comunidad internacional financiera tiene confianza en el programa anticrisis del Gobierno ruso.

Hoy, el Consejo de Directores del FMI debe volver sobre el tema, y hoy se espera también la llegada de la misión del FMI que debe estudiar la viabilidad de otorgar la ayuda suplementaria que Rusia pide. Esta coincidencia hace pensar a los rusos que finalmente será desbloqueado el tramo, que es parte de un crédito a largo plazo de 9.200 millones de dólares ligado estrictamente al programa de reformas económicas.

El problema es que Rusia no ha cumplido con los requimientos para obtener ese dinero.El FMI sigue insatisfecho por la baja recaudación vía impuestos. Pero independientemente de que el FMI dé por fin ese dinero, parece claro que Rusia no obtendrá los 10.000 ó 15.000 millones de dólares adicionales que dice necesitar para salvar al rublo. En esta dirección apuntan también las declaraciones de Rubin.