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Telefónica consigue el 50,1% de la brasileña CRT por 154.823 millones

El Estado brasileño de Río Grande do Sul adjudicó ayer a un consorcio encabezado por Telefónica el 50,1% del capital de la Compañía Riograndense de Telecomunicaciones (CRT). Telefónica, que controlaba el 35% de CRT desde 1996, ha ofrecido 1.176 millones de reales (154.823 millones de pesetas), un 14% más que su inmediato rival en la subasta. Telefónica, que dará entrada en CRT a socios internacionales, se constituye así en firme candidata a participar en la privatización de Telebras.

El consorcio ganador de la subasta del 50,12% de la Compañía Riograndense de Telecomunicaciones (CRT) está participado en un 73% por Telefónica y en un 17% por Rede Brasil Sul (RBS), uno de los principales grupos brasileños en el sector de los medios de comunicación (gestiona, entre otros, 18 emisoras de televisión, 18 cadenas de radio y cuatro periódicos). El resto, se lo reparten dos compañías latinoamericanas participadas, a su vez, por Telefónica Internacional: Telefónica Argentina (3%) y CTC de Chile (7%).El grupo asumió ayer mismo el control mayoritario de la CRT tras ofrecer 1.176 millones de reales (154.823 millones de pesetas) por el 50,12% de las acciones ordinarias -con derecho a voto- de la empresa brasileña. La oferta de Telefónica supera en un 14% a la presentada por su más inmediato competidor en el concurso, el consorcio Opportunity, que ofreció 1.029 millones de reales (unos 142.120 millones de pesetas). Otros tres grupos habían manifestado su interés por participar en el concurso.

El precio que pagará la empresa española es también un 10% superior al minímo exigido por las autoridades brasileñas (926 millones de reales).

Tras esta operación, Telefónica controlará el 85,1% de las acciones ordinarias de CRT, de la que ya adquirió un 35% en diciembre de 1996.

CRT, la cuarta mayor operadora de telecomunicaciones en Brasil, es la única empresa que presta servicios de telefonía fija y móvil en el Estado de Río Grande do Sul, al suroeste del país, y la primera estatal del sector privatizada.

La subasta de privatización de la CRT, que estaba prevista para el pasado día 16 y que fue suspendida por dos veces consecutivas y aplazada hasta ayer, pudo finalmente celebrarse después de que el Tribunal Supremo Federal de Brasilia desestimase a primera hora de la mañana la nueva demanda en contra de la privatización interpuesta el jueves por un empresario brasileño propietario de varios medios de comunicación en Río Grande do Sul.

Planes ambiciosos

El presidente de Telefónica, Juan Villalonga, aseguró en rueda de prensa en la capital del Estado, Porto Alegre: "Hemos venido a Brasil para quedarnos. La apuesta que hicimos hace un año se ha visto ahora recompensada al adquirir el control de CRT".Villalonga anunció que el nuevo presidente de CRT será Nelson Sirotsky, actual presidente del grupo Red Brasil Sul (RBS). En diciembre de 1996, el consorcio liderado por Telefónica pagó 681 millones de reales (unos 95.000 millones de pesetas) por el 35% de las acciones de CRT. Durante su primer año de gestión, este consorcio consiguió un beneficio en 1997 de 115 millones de reales (unos 15.800 millones de pesetas), frente a unas pérdidas registradas el año anterior de 17 millones de reales (unos 15 millones de dólares).

La privatización de CRT es vista como un termómetro para medir el interés de los inversores por las empresas del sistema estatal brasileño de telecomunicaciones, conocido como Telebras, cuya subasta está prevista para el próximo 29 de julio. Telefónica ya ha manifestado su interés en participar en la privatización de las doce compañías en las que se ha dividido Telebras y ayer los analistas destacaron la importancia de la operación CRT de cara a que consiga sus objetivos.

La empresa española cerró recientemente la primera ampliación de capital de la historia española (por valor de 427.000 millones de pesetas) con objeto de captar recursos destinados al proceso de privatizaciones en Brasil.

La privatización del sector de telecomunicaciones en Brasil ha generado una fuerte polémica política en el país. El candidato presidencial del socialista Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inacio Lula da Silva, para las elecciones del próximo octubre ha anunciado que en el caso de resultar elegido ordenará una auditoría del proceso de venta de la Compañía Riograndense de Telecomunicaciones (CRT).

Telefónica no quiso manifestarse sobre los recursos interpuestos por Renato Bastos, propietario de varios medios de comunicación en Porto Alegre, que provocaron por dos veces consecutivas la suspensión de la subasta de privatización de la compañía brasileña.

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