Detenida una pareja que atracó 25 bancos en menos de un año
Llevaban pólvora en la sangre. En menos de un año, cometieron 25 atracos a sucursales bancarias -15 juntos y 8 separados- de Madrid y obtuvieron un botín cercano a los 27 millones de pesetas. Su frenética carrera, que cubrieron de tiros y fugas, acabó esta semana, cuando los agentes del Grupo de Atracos de la Policía Judicial les sorprendieron en su vivienda de la calle de Alcalá, 189, y descubrieron sus rostros: eran Juan Antonio G.M., de 28 años, y su compañera María José B.M., de 37.
Las investigaciones para detener a esta pareja de supuestos atracadores arrancaron en julio de 1997. Al Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial, dirigida por Rafael Ruiz, llegaron entonces los primeros datos sobre sus asaltos. En sus golpes, siempre según la versión policial, solían llevarse un botín cercano al millón de pesetas. Atracaban de día, en sucursales medianas y sin miedo a que las cámaras de seguridad registrasen su entrada.Para evitar ser reconocidos, ocultaban sus rostros bajo pelucas y gafas de sol. Armados hasta los dientes, apenas encontraban resistencia y, cuando la hallaban, no dudaban en apretar el gatillo. Así ocurrió, según la policía, el pasado 25 de mayo, cuando, tras apoderarse de 705.000 pesetas en una oficina del BBV, se encontraron con la puerta de salida cerrada y con la negativa de los empleados a abrirla. Juan Antonio respondió con un disparo contra el cristal blindado. Un impacto que abrió la puerta a su fuga.
Dos semanas después, el 8 de junio, la pareja de asaltantes buscó otra sucursal del BBV. Esta vez le llegó el turno a la oficina de la calle de la Estrella Polar. Irrumpieron, amenazaron y se hicieron con 2.366.000 pesetas y un puñado de participaciones del sorteo de la Cruz Roja. Pero, cuando Juan Antonio se disponía a salir de la zona de caja, un cliente y dos empleados -entre ellos, el marido de la ex atleta y diputada del PP Sandra Myers- se abalanzaron contra él. Se desató una turbulenta pelea en la que terció María José.
La última fuga
Tras golpear a los empleados y al cliente, los ladrones consiguieron escapar con el botín. Pero a su espalda dejaron las pistas necesarias para ser capturados.Durante la refriega, a Juan Antonio, según la policía, se le cayó al suelo un revólver de la marca North American Arms Corp, del calibre 22, y una pistola Baryard, del calibre 7,65. Las dos armas, para ocultar su historia de ruina, tenían el número de serie borrado. En el banco se halló una pistola simulada marca Glock, modelo 17. La huella dejada por la mujer fue aún más clara. Perdió las gafas de sol, la peluca, su DNI y, por si quedaban dudas, una fotografía en la que se veían a un hombre y una mujer.
Con estos datos en la mano,el Grupo de Atracos se lanzó a la captura de los sospechosos. Pronto averiguaron que vivían en el número 189 de la calle de Alcalá. A la puerta de la vivienda, los agentes vieron aparcada una motocicleta Suzuki azul, similar a la que varios testigos y víctimas habían visto emplear a los atracadores. Con orden judicial, la policía entró en la vivienda y detuvo a los dos sospechosos. En el piso fueron encontradas 1.303.725 pesetas, 13 participaciones del sorteo de la Cruz Roja, dos pelucas, una pistola simulada y dos pasamontañas. La policía sostiene que la pareja cometió 15 atracos juntos y que Juan Antonio además perpetró tres solo y siete con otras personas.
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