Las eléctricas advierten contra el adelanto de la liberalización

El presidente de turno de la patronal del sector eléctrico UNESA, José María Amusátegui (presidente de la compañía Unión Fenosa y del BCH), advirtió ayer al Ministerio de Industria que si adelanta la liberalización del mercado de electricidad, cambiando las reglas del juego pactadas en la Ley Eléctrica, "tendremos [las compañías] que sentarnos [con Industria] y ver cómo se reequilibran los precios y las tarifas".Amusátegui contestó así al anuncio efectuado por el secretario de Estado de la Energía, Nemesio Fernández Cuesta, de que Industria está estudiando reducir el nivel de consumo a partir del cual los grandes clientes pueden elegir suministrador y negociar precios -establecido en 15 gigavatios/hora/año por punto de suministro- para triplicar (hasta 1.500 posibles empresas) el número de los denominados "clientes con capacidad de elección" (véase EL PAÍS del 2 de junio).

El adelanto de plazos que estudia Industria a instancias de la Comisión Nacional del Sistema Eléctrico (CNSE) ha alarmado a todas las compañías eléctricas, que aceptaron a regañadientes la bajada media de tarifas fijada para este año (3,6%) y que afirman temer por su cuenta de resultados. Gráficamente, Amusátegui aseguró ayer en conferencia de prensa que las compañías eléctricas "no son la gallina de los huevos de oro".

A los temores y a la defensa de posiciones de las compañías eléctricas, la CNSE opone el espectacular incremento del consumo de electricidad que se está registrando en 1998, por encima del 6%, cuando las previsiones anuales eran del 3,7%.

Amusátegui presentó ayer la memoria 1997 de UNESA. Como datos destacables, la memoria señala que el consumo de electricidad aumentó un 4,2% respecto a 1996. Las 14 compañías agrupadas en UNESA ingresaron 2,17 billones, un 1% menos que en 1996, y ganaron 399.963 millones brutos, un 2,5% menos que en el ejercicio anterior. No obstante, los beneficios netos crecieron un 2,6% y llegaron a 310.573 millones de pesetas.