El golpe en Guinea-Bissau provoca la evacuación de los últimos extanjeros

La fragata portuguesa Vasco de Gama inició en la tarde de ayer la evacuación de los últimos extranjeros que permanecían en Guinea-Bissau, ante el encarnizamiento de los combates en el centro de la capital. Residentes de diversos países, los diplomáticos de Francia y Portugal y algunos periodistas desplazados a Bissau recibieron la orden de abandonar la ex colonia lusa ante la situación que reina en la capital.

Ayer, diversos artefactos alcanzaron la embajada francesa y la sede de la agencia de noticias Lusa en Bissau. La mejora de la situación, augurada en la mañana por un alto mando militar, se contradecía con la evolución de los acontecimientos a última hora de la tarde.El número dos de las Fuerzas Armadas de Bissau, teniente coronel Alfonso Té, afirmó durante la mañana que las tropas rebeldes estaban «retrocediendo» y que la situación sería «controlada en breve, aunque en una guerra no se puede decir cuándo». Durante su conferencia de prensa, el teniente coronel aconsejó a los extranjeros que no abandonaran el país, porque la situación estaba «comenzando a ser controlada». Sus previsiones chocaron con la repatriación iniciada ayer.

Las fuerzas leales al presidente Joöao Bernardo Vieira, apoyadas por tropas de Senegal y Guinea Conakry, reanudaron los asaltos a las posiciones rebeldes, que, al parecer, han conseguido repeler los ataques y aún controlan dos cuarteles, el aeropuerto y una emisora de radio. A los nueve días del desencadenamiento de la intentona golpista, los medios de comunicación en Bissau estiman que ha habido unos 500 muertos.