Nike retira una campaña considerada totalitarista
Firmada la paz, Nike puede respirar ya tranquila. La famosa marca deportiva puso ayer fin a la campaña publicitaria que le ha granjeado las críticas de la prensa y del Movimiento contra el Racismo y por la Amistad entre los Pueblos (MRAP) porque, inspirada en el constructivismo ruso de los años 30, recordaba peligrosamente a la propaganda totalitarista de Hitler y Mussolini.Los carteles de la campaña anuncian "la República Popular del Fútbol", un parque instalado en La Defense de París en el que los niños pueden imitar a los astros futbolísticos vestidos por esta marca -léase Ronaldo, Romario, Guardiola y Luis Enrique-. El futbolista Eric Cantona es el presidente de esta particular república. Y ciertamente, su rostro recuerda sospechosamente a la propaganda utilizada por el Duce para promover su revolución fascista en 1932. "La gente no ha sido sensible a nuestras intenciones, que, en absoluto, pretendían herir sensibilidades o promover el nazismo", se defiende Agnès Caradec, responsable de comunicación y relaciones públicas de Nike en Francia. Ante este revés, y tras una reunión mantenida con el MRAP el lunes, Nike ha decidido no proseguir con la campaña, cuyo fin en una primera fase estaba previsto en cualquier caso para ayer.
Sólo se difundirán las cuñas radiofónicas, que concluirán el día 12 de julio. Entonces, el peculiar acento sureño de Cantona "devolverá el fútbol al mundo y la explanada de La Defense a Francia y anunciará el fin de una república popular del fútbol cuyos días estaban contados".
Si bien Agnès Caradec asegura que el MRAP ha comprendido que "la intención de Nike era realizar una simple parodia", la marca ha decidido no lanzar la segunda fase publicitaria de su campaña -excepción hecha del antes mencionado apartado radiofónico-. En la decisión han pesado las numerosas quejas que la asociación antirracista ha recibido en los últimos días por "los malos recuerdos" que les despiertan los carteles.
Incluso desde las páginas de la prensa francesa (Le Monde y Liberation, principalmente), se ha reprochado a Nike el sacrificio de los valores republicanos en favor de la mercadotecnia futbolística.
