El juzgado decide que la ermita es patrimonio de Alzira

El Ayuntamiento de Alzira recuperó ayer una propiedad que siempre fue suya, la ermita de la Mare de Déu del Lluch, patrona de la ciudad, después que el Juzgado de Instrucción número 1 estimara la demanda presentada contra el Arzobispado de Valencia, que inscribió a su nombre el santuario el pasado año. El juez considera que la ermita es de propiedad municipal porque "ha acreditado frente al arzobispado demandado su mejor título de dominio" y fundamenta el hecho en que la muntanyeta del Salvador, en cuya cima se construyó el santuario, pertenece al Ayuntamiento. El juez añade que la Iglesia "no ha aportado ningún documento que pruebe que es ella quien ha construido el templo". La sentencia clara: "Es el Ayuntamiento de Alzira quien construyó, mantuvo y reparó la ermita, tanto la antigua edificación como la actual". El fallo condena al Arzobispado de Valencia a "cancelar" la inscripción "indebida" de la ermita y al pago de las costas de este juicio. El alcalde de Alzira, Alfredo Garés (UV), se mostró ayer "satisfecho pero no contento porque este pleito era evitable", y pidió al Arzobispado que no recurra la sentencia. Los grupos municipales acordaron proponer una "vía amistosa" para que la ermita siga siendo un lugar de culto a la patrona de Alzira.