Choque de trenes entre Noruega y Escocia

Si el Brasil-Marruecos anuncia un duelo de alto contenido técnico, el Noruega-Escocia se presenta como un exhibición de fútbol físico y temperamental. Un choque de trenes. Están citados esta tarde en Burdeos (17.30). "El juego de mi selección es más inglés que el de la propia Inglaterra", declaró en su día el seleccionador noruego, Egil Olsen, que ha sido magnánimo con la escaramuza nocturna de dos de sus chicos: el centrocampista del Panathinaikos Erik Mykland y el defensa del Manchester United Hennig Berg, que se fugaron de la concentración el pasado fin de semana y se solazaron en una discoteca hasta las cuatro de la madrugada. "No estuvieron bebiendo ni fumando", les disculpó el ténico Olsen. "Ya hemos hablado con ellos y les hemos advertido de que no pueden volver a hacerlo", añadió el entrenador noruego.Olsen alineará esta tarde a sus dos díscolos jugadores, así como al resto del conjunto que empató ante la selección de Marruecos. Es decir, Noruega volverá a jugar con su recato habitual, un solo punta: el espigado delantero del Chelsea Tore Andre Flo.

Más generoso, en cambio, aparecerá Escocia, que contará con Durie y Gallacher, además de la llegada desde atrás de Collins, el autor del gol a Brasil. "Tenemos un nivel parejo y un juego similar: de gran potencia física", dijo sobre el partido el centrocampista noruego Rekdal.

Para seguirle la pista a Brasil, a la que se le supone el primer puesto del grupo, tanto Escocia como Noruega consideran irrenunciable la victoria. En este sentido, el técnico escocés, Craig Brown, rechaza los elogios recibidos tras su derrota ante Brasil. "No estoy complacido con la derrota. Tenemos que recuperar la confianza con una victoria", señaló Brown.