Vecinos y comerciantes de Málaga se quejan de la actitud "intransigente" de la Policía de Barrio

,La Policía de Barrio ha sido un deseo histórico de las asociaciones de vecinos y comerciantes de Málaga durante años, pero en un mes de funcionamiento se ha convertido en la bestia negra de quienes la pedían. El motivo del disgusto de ambos colectivos son las más de 5.000 multas de tráfico que estos 152 agentes han puesto desde que salieron a la calle el 27 de abril. A las quejas del Grupo Mixto del Ayuntamiento de Málaga y de las asociaciones de vecinos se han sumado ahora las de los comerciantes porque temen perder ventas por la actitud de los agentes.

"Málaga es una ciudad con un déficit muy grave de aparcamiento, y el rigor excesivo de los agentes está perjudicando al comercio", se queja el presidente de la Asociación Centro Histórico de Málaga, Francisco Martín Rojas. La labor de los policías de barrio se ha dejado sentir en un mes: la sempiterna doble fila de aparcamientos de Calle Larios, la calle comercial más importante de la ciudad, ha desaparecido a golpe de multas. En los comercios no se habla de otra cosa. Ni los Mundiales de Francia, ni el calor del verano, ni el destino de las próximas vacaciones. El tema estrella es la Policía de Barrio. "Esta mañana he tenido que decirle a un cliente que se fuera sin pagar ni nada porque ha dejado el coche un momento fuera y ya se lo estaban multando", comenta la dueña de una herboristería en la céntrica Calle Especerías. "A mí me acaban de poner una multa de 15.000 pesetas por dejar el coche encima de la acera", espeta sofocada una clienta de una zapatería. "Pero lo que me da coraje es el modo en que te tratan. Van con las gafas de sol y comiendo chicle en plan Los hombres de Harrilson". El anecdotario del joven cuerpo no tiene límites. "Los comerciantes de una calle semipeatonal pusieron macetas con flores en la puerta de sus tiendas para adornar y los denunciaron por ocupación ilegal de la vía pública", se queja Martín Rojas. "Y sin embargo, los gorrillas y los vendedores ambulantes ni se han inmutado desde que llegaron". Si en el centro hay quejas, en las barriadas de la Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero no se respira un ambiente mucho más placentero. "Yo ya llevo cuatro multas gordas en lo que va de mes", dice un frutero de la zona de La Princesa, con gran déficit de aparcamiento. "La última vez les dije a los agentes que les iba a dar todo lo que gano al mes para que ellos se vayan sirviendo como gusten". El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Málaga, Manuel Morales, asegura que se siente "decepcionado" con la labor de los agentes. "No decimos que no se pongan multas, pero sí que se cumpla con todo lo demás. No nos sentimos más protegidos con estos agentes en la calle", afirma. El concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Cordero (PP), asegura que las multas de tráfico han disminuido con respecto al año anterior. "Ha habido más de 31.000 actuaciones de la Policía de Barrio, y sólo 5.000 han sido denuncias de tráfico. Se está haciendo un gran servicio, pero lógicamente el que antes aparcaba sobre la acera ahora no puede". También niega que el trato de los agentes sea incorrecto. "Hemos recibido quejas muy puntuales, pero cualquiera que desee denunciar la actitud improcedente de un agente puede hacerlo y se actuará en consecuencia, porque tienen orden de dispensar un trato exquisito", concluye.