_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Ventaja adicional

Luis Herrero publicaba esta semana una columna en La Vanguardia con el título Héroe o Chulo, en la que tomaba partido por Álvarez Cascos en su enfrentamiento con el presidente de la comunidad autónoma de Asturias. Sergio Marqués, argumentaba Herrero, intenta aprovecharse de la simpatía que genera siempre la posición de David contra Goliat, cuando en realidad lo que está haciendo es chulear al secretario general del partido que lo encumbró al lugar que ocupa. Pues, sin el apoyo de Álvarez Cascos, ¿ cómo hubiera podido Sergio Marqués llegar a ser presidente de Asturias ? No voy a terciar en una polémica sobre la que desconozco casi todo. Como casi todo el mundo. Pero sí creo que vale la pena hacer una reflexión general sobre lo que está ocurriendo y sobre lo que supone el procedimiento tradicional de selección de candidatos a presidente de comunidad autónoma o alcalde. La hipoteca que para un presidente o alcalde supone su designación por la dirección del partido no suele aflorar de manera tan dramática como está ocurriendo en Asturias. Pero puede hacerlo. Y en todo caso, es una hipoteca que existe y cuyos intereses tienen que ser periódicamente satisfechos. Una de las ventajas de las primarias es que hacen imposible espectáculos como el de Asturias. Cuando el candidato a presidente de una comunidad autónoma es elegido por los militantes del partido, es evidente que, a partir de ese momento, ningún dirigente nacional o regional del partido puede pretender ordenarle qué es lo que debe hacer. Se trata de una ventaja en la que no habíamos reparado, tal vez porque no se nos había pasado por la cabeza que se pudiera tratar públicamente a un presidente de una comunidad autónoma de la forma en que lo están tratando.( La forma en que lo estén tratando privadamente prefiero no imaginármelo). Pero a la vista de lo que está ocurriendo, creo que no está de más llamar la atención sobre la misma. Además de respetar la voluntad de los militantes, sirve también para respetar la de los electores.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_