Liberado en el Reino Unido un inocente que pasó 23 años en prisión

Un error judicial que le ha costado 23 años de cárcel a un inocente acaba de resolverse en el Reino Unido. Patrick Nicholls, un pensionista de 69 años condenado en 1975 por el asesinato de la anciana Gladys Heath, de 74, ha visto ahora cómo el Tribunal de Apelación de Londres le daba la razón. Condenado a cadena perpetua después de que el informe patológico atribuyera en su día a un "ataque salvaje" el paro cardiaco sufrido por la víctima, y su caída posterior por las escaleras, otro análisis similar ha desvelado ahora que era una enferma del corazón. Pudo precipitarse sola al vacío, como ha mantenido siempre el ex convicto, al darle un mareo.

Nicholls salió en libertad a principios de año y estuvo presente mientras los jueces revocaban su condena. Con aspecto triste y muy emocionado, apenas pudo ocultar el desespero que le produjo ver reconocida su inocencia dos décadas después. "Me han robado media vida", dijo al abandonar el tribunal. En su caso, además, la soledad ha jugado un papel importante. Hasta la creación de la nueva Comisión para la Revisión de los Casos Penales (dudosos), prácticamente nadie atendió las quejas del asesino de una dama con cierto dinero.Con la amargura de Nicholls de fondo, abogados y criminólogos británicos han recordado los peligros de una vuelta a la pena de muerte.