El juez pide más pruebas para los infectados de hepatitis C

El juez encargado de investigar el brote de hepatitis C detectado en dos hospitales de Valencia, José Manuel Ortega, ha instado a la Consejería de Sanidad a que realice de nuevo y en cuanto sea posible las pruebas necesarias a varios de los portadores del virus de la enfermedad, concretamente a aquellos sometidos a un tratamiento a base de interferón. Esta sustancia, utilizada para frenar el desarrollo de la dolencia y amortiguar sus efectos, impide la determinacion del genotipo del virus y la concreción de su secuenciación filogenética, lo que dificulta la investigación abierta. El magistrado intenta ahora averiguar si el masivo contagio ha sido provocado por un solo foco de infección, precisamente el que señala al anestesista Juan Maeso. Para ello, la determinación del genotipo del virus de los infectados es básica. Mientras, el magistrado también ha decidido incluir (y por tanto, investigar) en el expediente del caso Maeso el contagio padecido por Javier Perea, el piloto sevillano que, probablemente, contrajo el virus de la enfermedad tras ser intervenido en La Fe por un equipo médico en el que trabajaba Juan Maeso. Ortega archivó en 1996 la denuncia presentada por el aviador, después de descartar que su infección, tal como afirmó Perea, hubiera sido provocada por una transfusión de sangre en mal estado.