Romero dice que se presenta a las primarias para ganar la presidencia de la Generalitat
Joan Romero aseguró ayer que se presenta a las elecciones primarias de su partido para ganar los próximos comicios autonómicos. Romero, que indicó que ganar sólo las primarias no sirve para nada, se mostró "convencido" de que los socialistas van a ganar en la próxima convocatoria electoral que se realice a la ciudadanía. El candidato a ser cabeza de cartel socialista a la presidencia de la Generalitat presentó ayer en la sede del PSPV sus avales: un total de 96 firmas, de las cuales 64 son de miembros del comité nacional del partido y 32 de la ejecutiva. Romero explicó que no ha pedido ninguna firma a nadie y que dejó abierta una línea de fax para los que quisiesen prestarle su firma. El candidato cuenta con avales de todas las comarcas excepto una. PASA A LA PÁGINA 4
Joan Romero recalca que seguirá avanzando en la renovación pero que su adversario político es el PP
VIENE DE LA PÁGINA 1 Joan Romero, durante la presentación de sus avales, argumentó que el Partido Popular "no ganó las últimas elecciones generales y autonómicas, sino que las perdió el partido socialista". "Esto significa que mucha gente que no es conservadora decidió castigar al partido socialista", prosiguió Romero. "Ha sido suficiente con que hayamos avanzado en la democratización y en la participación del partido para que ahora haya sectores que vuelven a mirar a los socialistas", añadió. El candidato a las primarias autonómicas recordó que se ha recorrido "un largo camino en los cambios que necesitaba la organización, no sin dificultades," y se comprometió a seguir avanzando en esa dirección. Tras afirmar que "las primarias han dejado claro que el partido socialista son los hombres y mujeres sin nombre y sin cargo", Romero recalcó que su "adversario político está fuera del partido y del modelo de sociedad que proponen los socialistas". "Mi adversario es Eduardo Zaplana y el Partido Popular y ahí me voy a concentrar", dijo. Proyecto político Durante su intervención, Romero explicó que si tiene mayoría en las primarias seguirá practicando una "política moderada de centro izquierda porque es la que merece la confianza de la mayoría de la sociedad". El aspirante a ser cabeza de cartel en las elecciones autonómicas explicó que sus bases políticas ya las presentó hace dos meses en un comité nacional del PSPV y recordó algunas de sus propuestas, especialmente la de profundizar en "la democracia dialogada". Romero indicó que apuesta por un marco federal que aproxime la administración al ciudadano y apueste por una estructura social más cohesionada. "Soy federalista, no nacionalista", dijo Romero, que adelantó que si accede a la presidencia de la Generalitat mantendrá una relación de igual a igual con el Gobierno central y no actuará como Eduardo Zaplana, que no dice nada cuando el Ministerio de Fomento anuncia que concentrará todas sus inversiones en los alrededores de Madrid. El candidato añadió que insistirá en la defensa del Estado del bienestar pero "sin demagogia". En este contexto, el candidato dijo que el desempleo es un problema que antes era coyuntural y ahora es estructural para el que es necesario ofrecer a la sociedad soluciones claras. En este sentido, apostó por la necesidad de que los socialistas no se limiten sólo a valorar las cifras del paro, sino que presenten alternativas propias para paliar el problema. Romero dijo que la necesidad de permitir que todos los ciudadanos tengan igualdad de oportunidades en la educación es básico, porque tiene mucha relación con el empleo. El dirigente socialista manifestó que "la solidaridad no es algo voluntario, sino algo obligatorio", pero señaló que el Estado del bienestar ha de ser un trampolín y no un salvavidas que sirva de refugio a los incompetentes. Joan Romero recalcó que la defensa de la libertad de expresión y de las señas de identidad de los valencianos serán también puntos de su programa.
"No me retiré y di la cara"
Romero explicó ayer en qué contexto se enmarca su campaña de primarias. El candidato recordó que no se retiró "en ninguno de los momentos difíciles" y que dio "la cara por profundizar en el cambio y en la renovación" del PSPV. Para el aspirante, la presidencia de la Generalitat no es "un lugar de tránsito hacia Madrid" -en alusión a Zaplana- ni de retiro -en referencia a Ciprià Ciscar-. Romero quiso demostrar que está preparado para gobernar y recordó que había gestionado como consejero un tercio del presupuesto de la Generalitat y que fue portavoz del Consell. Mostró su respeto y consideración hacia Antoni Asunción y Clementina Ródenas y argumentó que las diferencias no son de proyecto, sino de conocimiento y compromiso con el pasado y el futuro. Romero se mostró partidario de que gane otro candidato si él sólo ha de ganar las primarias pero no la Generalitat porque éstas no son un fin para ser "más secretario general". El candidato mostró su satisfacción por los que se quedaron a ver pasar la renovación y han cogido el furgón de cola y advirtió que una cosa es una bicefalia acordada y otra la sobrevenida.
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