Clemente tacha de espías a algunos periodistas
El técnico decidió, como represalia, que los jugadores no hablaran con la prensa
El estado físico y mental de España es óptimo. No hay lesionados, ni amotinados. Ni descontentos. Ni siquiera críticas. Existe, sin embargo, un problema de fondo: hay espías, según desveló ayer el selecionador español, Javier Clemente. Un grupo de periodistas españoles parece dispuesto a todo, dijo Clemente, incluso a llegar al extremo de espiar a España y pasarle inmediatamente los informes al enemigo: el técnico yugoslavo de Nigeria, Bora Milutinovic. Como respuesta, el técnico decidió ayer que los jugadores no hablaran con la prensa. Por la tarde, la selección se trasladó a Nantes, sede del partido ante Nigeria mañana.¿Cómo está el ambiente en la selección? "Bien", respondió el técnico vasco, "excepto por los periodistas que intentaron ver el entrenamiento el martes , y que me han jodido toda la semana. He tenido que suprimir algunas cosas del entrenamiento por temor a que me estuvieran espiando. Son espías y son los de siempre. Si saben algo, a los cinco minutos lo sabe Bora ".
¿Quiere eso decir que ha cambiado la planificación por culpa de los espías? "En lugar de practicar sobre el campo, se lo he explicado de palabra a los jugadores", replicó Clemente, que, después de tres días de entrenamientos a puerta cerrada, tuvo que preparar el partido de mañana ante Nigeria por vía oral: con mensajes secretos hacia los jugadores. Era la única manera de que no se enterasen los indiscretos periodistas, que andan bien de oído pero no tanto: en su aproximación el pasado martes hacia el bosque de Chantilly donde se entrena secretamente la selección española, sólo pudieron acercarse a un kilómetro.
La policía francesa ha establecido un cerco que mantiene alejados a los curiosos en un kilómetro a la redonda. No solamente los periodistas, sino también los particulares que quieran pasear por el bosque referido: todos han tenido que patear alejados de los futbolistas españoles.
Se aproxima inexorablemente el día del estreno y los nervios empiezan a ganar terreno. Ayer, Clemente decidió que sus jugadores no hablaran con la prensa, como estaba previsto, y se dedicaran a relajarse con una sesión de baños, masajes y paso por el gimnasio. Medios de comunicación de distintos países se quedaron esperando las declaraciones de los españoles. "Los periodistas españoles son demasiado buenos", señaló un redactor italiano cuando supo que no habría ningún manifestación de protesta al respecto.
Existe, sin embargo, la razonable duda de las virtudes de los entrenamientos a puerta cerrada. Por el número, sobre todo. España es la selección que más sesiones secretas ha mantenido. Como si tuviese más planes secretos que los otros. "La FIFA me obliga a hacer dos entrenamientos de puertas abiertas: lo he cumplido", dijo al respecto Clemente.
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