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Zaplana y Moreno cruzan acusaciones a propósito de la presión urbanística sobre el medio ambiente

La sesión de control al presidente de la Generalitat en las Cortes Valencianas derivó ayer en un grave cruce de acusaciones entre Eduardo Zaplana y Antonio Moreno, portavoz socialista, a propósito de la presión urbanística sobre el medio ambiente. El intercambio fue caldeado por los diputados de ambos partidos y obligó al presidente de las Cortes a interrumpir el debate para poner orden en la sesión parlamentaria. Por la tarde el PP perdió una moción de sus socios de UV en la que se pide al Consell que rescate la concesión de la A-7, que ostenta Aumar hasta el 2019.

La pregunta formulada por el portavoz socialista parecía inocua, sin embargo provocó una virulenta reacción del presidente de la Generalitat, quien llegó a acusar a los socialistas de "haber quemado" los bosques de la Comunidad valenciana. Moreno se permitió cierto tono incendiario cuando mencionó la "vocación depredadora de la derecha de siempre" sobre las zonas de interés ecológico que merecen protección. El portavoz socialista recordó que la única iniciativa parlamentaria en política de medio ambiente que han presentado los populares a lo largo de la legislatura ha sido la modificación de la ley de suelo no urbanizable para, dijo, convertir "todo el campo en un solar". Moreno lamentó que Zaplana sea capaz de recorrer medio mundo "para ejercer como telonero de Julio Iglesias" pero no haya tenido tiempo de acercarse a sólo 80 kilómetros de Valencia para conocer de cerca la situación del marjal de Pego-Oliva. El portavoz socialista recordó la fluidez administrativa a la hora de expropiar los terrenos de Terra Mítica en comparación con las trabas para expropiar los terrenos agrícolas de la zona húmeda. También mencionó la condición de "caída en combate" que ha mostrado la Policía Autonómica, para parar los pies a Carlos Pascual, alcalde de Pego elegido en las listas de Unión Valenciana y hoy separado del partido, al que se le imputan diversos delitos contra el medio ambiente. Pelotazo en Benidorm Zaplana replicó que ni conoce ni tiene nada en contra del "señor Pascual" y optó por descalificar a sus predecesores. El presidente aludió al Tossal de Benidorm: "¿Quiere que le traiga papeles sobre el pelotazo urbanístico que pegaron los socialistas?". Citó también la urbanización de parte del Penyal de Ifach para preguntarse qué administración ha sido más agresiva hacia el medio ambiente. Zaplana denunció que los socialistas se ampararon en la ley de espacios naturales para delimitar la zona protegida del marjal de Pego-Oliva para evitar un decreto que les obligara y destacó cómo la actual administración ha comprado 714 hanegadas de marjal, ha ejercido el derecho de retracto sobre 240 y tiene pendiente de compra otras 600. Menos violento fue el debate con Albert Taberner, portavoz de Nova Esquerra, sobre los planes de inversiones de la Consejería de Educación en centros de enseñanza secundaria. Taberner recordó que el mapa escolar prevé 120 nuevos institutos de secundaria mientras que sólo se han licitado 15 en los tres años de gestión popular al frente de la Generalitat. Zaplana aseguró que hay 224 proyectos en marcha en la presente legislatura, 116 de secundaria y 108 de primaria, de los que 31 están finalizados, 54 licitados o en construcción, 78 en fase de proyecto de ejecución y el resto pendientes del proyecto previo. "Los centros virtuales de los que usted habla sólo crecen en su imaginación", replicó Taberner, quien jugó con la figura del estudiante capaz de superar el examen oral por "aplomo" pero incapaz de afrontar todo el temario en el final de las próximas elecciones autonómicas. El presidente de la Generalitat afirmó que "es casi imposible hacer más en materia educativa", señaló que la cantidad destinada a inversiones en educación ha crecido un 43% en el presente ejercicio respecto al año anterior, afirmó que hay mil profesores nuevos y redujo a "problemas menores" los desajustes en materia educativa. En los pasillos, Zaplana expresó su descontento por la ausencia de interés hacia su solicitud de comparecer ante el pleno para explicar su intervención ante la ponencia de la comisión que prepara la reforma constitucional del Senado. "Creo que el tema del Senado merece la pena abordarlo con carácter monográfico", comentó. Temas serios Pero la oposición insiste en vincular cualquier pleno extraordinario a la comparecencia del presidente, solicitada por Esquerra Unida-Els Verds, para que explique las razones de la dimisión de Luis Fernando Cartagena como consejero de Obras Públicas. "Estoy dispuesto a venir el día que me digan, ahora bien, lo que parece una broma es que quieran mezclar temas serios con los que a ellos les apetece", dijo Zaplana. La sesión de la tarde se abrió con una moción de UV en la que se pedía el rescate de la concesión de la A-7, prorrogada por el Fomento desde el 2006 al 2019 a Aumar. La moción también pide que el Consell reclame ese viario, una petición "imposible" para el PP porque contraviene la legalidad. La oposición criticó una vez tras otra el ínfimo poder valenciano ante el Ejecutivo Central y la marginación de inversiones en carreteras. El PP a través Rafael Maluenda criticó la "demagogía" de la oposición, pero no entró en el fondo del debate. Maluenda asumió la pérdida de la votación con un arrebato: "Sabemos que Unión Valenciana tiene en sus planes de futuro hacernos perder muchas votaciones, pero no nos hará perder la dignidad".

Un debate, calentito, calentito

El debate parlamentario se cerró ayer en medio de un rifirrafe de descalificaciones e insultos cuando la Cámara debatía sobre la política del Consell respecto a los informes del Síndic de Greuges. La intervención del popular Manuel Ortuño, que acostumbra a utilizar un verbo fogoso de ex legionario, fue el detonante. En su réplica a Pasqual Mollà, de EU-EV, Ortuño hizo referencia a la presencia en el hemiciclo del "mayor delincuente administrativo en el ejercicio de alcalde" en clara alusión al también diputado ilicitano, el socialista Manuel Rodríguez Macià. Aunque el ex alcalde de Elche hizo oídos sordos, su portavoz de grupo, Antonio Moreno, salió en defensa de Rodríguez Macià y tachó de "vergüenza" que el PP permitiese "acusaciones tan impresentables, rechazables y vergonzosas". Cuando el portavoz adjunto del PP Rafael Maluenda estaba a punto de pedir a Ortuño que retirase los calificativos, pidió la palabra la portavoz de EU-EV. Glòria Marcos, que no utiliza habitualmente florituras en sus intervenciones, expresó su sentimiento de "vergüenza" por los insultos proferidos por Ortuño. "Si alguien es impresentable es el diputado que trastabillea por las escaleras porque va lleno de alcohol", dijo Marcos. Para rematar la faena, Maluenda tomó la palabra para explicar que el vocabulario empleado no era distinto del que utiliza la enmienda. La moción, apoyada por UV, se perdió por la ausencia de varios diputados de la oposición. Pero eso ya no le importaba a nadie.

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