Tarancón renuncia a los convenios con universidades para pagar a los directores de la Alfons El Magnànim

El presidente de la Diputación de Valencia, Manuel Tarancón, sigue sin aclarar cómo se las arreglará para pagarles su sueldo al coordinador y a los directores de aula de la Institució Alfons El Magnànim, la sucesora de la IVEI. De momento, en el consejo de administración de ayer, el PP retiró su propuesta de firmar convenios con las universidades en las que trabajan estos profesores para pagarles. Al tratarse en su mayoría de profesores universitarios, o sea de funcionarios, se planteó un problema de incompabitiblidades para que cobraran directamente de la Diputación, según explican fuentes del ente provincial. Por eso, un responsable de la Diputación tuvo la ocurrencia de firmar esos convenios con la Universidad Complutense de Madrid (donde trabaja Andrés Amorós, director de la Alfons El Magnànim y de su aula de literatura) y con la Universidad de Valencia (en la que imparten clases los directores de otras aulas). Pero a última hora, Tarancón se percató de las numerosas desventajas que presentaban los convenios con las universidades, que podrían quedarse una parte del dinero y retrasar con trámites burocráticos el pago a los directores de aula. Además, según las fuentes consultadas, Tarancón temía que la Universidad de Valencia utilizara el convenio para presionarle por liquidar la IVEI y por publicar textos que propugnan el secesionismo lingüístico. Por eso el diputado de Cultura del PP, Antonio Lis, retiró ayer del orden del día los tres puntos que trataban estos convenios y la retribución de los directores de área. "Aún no está cerrada la negociación", anunció Lis de forma escueta. El presupuesto de este año será de 60 millones, de los que el 20% (12.750.000 pesetas) se dedicarán al personal. Cada una de las seis aulas (historia, arte, música, pensamiento, estudios municipales y literatura) contará con seis millones. El próximo año, el presupuesto ascenderá a 100 millones. La oposición le exigió al PP que la institución se rija por criterios científicos y haya transparencia en la política editorial. "Aquí no va a publicar nadie por ser amigo de alguien y exigiremos un nivel científico muy alto", prometió Amorós, pero eludió comprometerse a no volver a publicar textos secesionistas, como el que ha editado recientemente la Diputación. En cambio, aseguró que casi todas las obras previstas se publicarán a finales de año.