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Entrevista:

"Me estoy dando el lujo de estar de moda"

El público le descubrió apostado Entre la hiedra, junto a Isabel Montero. Trabajador vocacional, prefiere el anonimato del compositor a las complicaciones del artista "que nunca es lo que es, sino lo que la gente cree que eres". A pesar de todo, la voz le quemaba en la garganta y eso ha llevado a Paco Ortega (Úbeda, 1957) a sumergirse en la vorágine promocional de Calaíto hasta los huesos, su segundo disco en solitario desde que se separó del dúo profesional con Isabel Montero. Y el cuerpo le pide cosas como inventar la historia de los ojos de aquel gitano que camelaron a la Niña Pastori. Ortega apuesta por los nuevos valores y, entre veras y bromas, asegura haber creado "una máquina" que le va a devorar. Pregunta. ¿Nunca ha sentido el miedo de que el trabajo como compositor ensombreciera su faceta de cantante? Respuesta. Nunca he tenido ese miedo porque cuando grabo un disco sólo pretendo que la gente que quiere oír en mi voz mis canciones tenga una entrega mía. Ahora mismo tengo los tres próximos años completos de trabajo. El que otros canten mis canciones me proporciona una base importante para no preocuparme por lo que pase con mi disco. Yo sólo he sentido tres veces que lo que he hecho es un éxito fuerte en la calle. Me ocurrió con Entre la hiedra, cuando cantaba con Isabel Montero. Después con el tema Tu me camelas que canta la Niña Pastori y ahora con Calaíto. P. ¿Producir discos para otros es una apuesta personal más arriesgada que producir el trabajo de uno mismo? R. Cuando sólo eres artista no te puedes desdoblar. Como artista, no podía plantearme hacer un disco de heavy, por ejemplo. Pero cuando compongo puedo desdoblarme porque la gente no está vigilando mi peineta. Y es más cómodo. P. ¿En qué radica el éxito de componer y que artistas tan distintos como Paloma San Basilio, Los del Río, Ana Belén o Camarón de la Isla hayan interpretado temas suyos? R. Jamás he compuesto para nadie. No sé hacerlo. Compongo cuando me lo pide el cuerpo y luego lo enseño a la gente y si le gusta, pues bien. No soy un sastre de encargo. P. ¿Quiere decir que hace lo que quiere? ¿Y las directrices de las discográficas? R. Me estoy dando el lujo de que estoy de moda. No me someto a directrices. Sé que esa moda pasará. Me han ofrecido hacer discos estándar, pero prefiero trabajar con gente nueva a aguantar a famosos con delirios de grandeza. P. En su último trabajo dedica un tema a Antonio Flores. Ha esperado bastante tiempo para hacerlo, ¿qué piensa de los homenajes inmediatos y multitudinarios a los artistas desaparecidos? R. Alrededor de todo esto siempre hay fuegos artificiales. Yo este tema lo compuse a los pocos días de la muerte de Antonio, pero lo guardé para desempolvarlo cuando pasara la onda expansiva de su muerte. Flores para tí es una evocación a su recuerdo. Habla de la última vez que Antonio Flores, Alejandro Sanz y yo salimos juntos por Madrid.

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