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Air France intenta que los pilotos aplacen la huelga mientras se negocia

El Consejo de Administración de Air France (AF) no se reunirá hasta el próximo sábado o principios de la semana siguiente. Este retraso -la cita estaba prevista para el miércoles o el jueves- se interpreta como una última mano tendida por la dirección de la compañía al SNPL, el sindicato mayoritario de los pilotos, que inició la huelga el pasado 1 de junio. En esos días, el SNPL debiera aceptar la propuesta de una moratoria en el paro, una tregua que aplazaría las negociaciones hasta una fecha a determinar.

Según medios periodísticos franceses, es probable que el presidente de Air France, Jean-Cyril Spinetta, lance hoy, a pocas horas del inicio del Mundial de fútbol, la propuesta de una moratoria en la huelga mientras duren las negociaciones, interrumpidas desde el pasado sábado.El SNPL, de momento, se ha mostrado contrario a esta solución porque "no resuelve nada" y deja que los problemas "se eternicen". Los sindicatos minoritarios de pilotos y otros sectores de Air France son los impulsores de esa tregua, que, extraoficialmente, cuenta con el beneplácito de la dirección.

El consejo de administración, de celebrarse, serviría para imponer a los pilotos un baremo salarial a la baja calcado del vigente en la alemana Lufthansa, es decir, el respeto a sus actuales ingresos pero con la perspectiva de la casi congelación de todo eventual aumento. Sería la única vía que le quedaría al presidente de la compañía para respetar el objetivo fijado de 500 millones de francos (12.500 millones de pesetas) de ahorro anuales en lo que se refiere a la masa salarial -3.400 millones por año- correspondiente al personal de navegación técnico.

El ministro de Transportes, el comunista Jean-Claude Gayssot, insistió ayer en la Asamblea Nacional en que "no hemos escogido el camino de la privatización", pero no hizo en cambio ninguna referencia al plan de ahorro. La crítica más dura se la dirigió George Sarre, diputado de la izquierda plural, que le recordó que "un ministro, sobre todo si es comunista, no debe dejarse engañar; ésta no es una batalla por mantener el poder adquisitivo, sino que asistimos al torpedeo del servicio público".

La compañía, que habitualmente transporta a 100.000 personas al día, dice perder 100 millones de francos (2.500 millones de pesetas) diarios, y sólo puede cubrir un 25% de los vuelos programados, mientras otras empresas -British Airways, Alitalia, Iberia o KLM- aumentan su media de ocupación de los aparatos o ponen más aviones para cubrir las plazas abandonadas por Air France.

Descartada la militarización

La propuesta de militarización de la compañía, lanzada por el Defensor del Pueblo y respaldada por varias personalidades, no parece tener la menor oportunidad. El decreto necesitaría el respaldo del Ministerio del Empleo, y éste ha recordado que sólo en casos en que "hay que garantizar el interés general" -guerra o catástrofe- está justificado recurrir a la militarización.Las encuestas prueban que la huelga de los pilotos no goza de la simpatía de la opinión pública -sólo un 38% dice comprender, que no respaldar, las razones argüidas por el SNPL-. Tampoco es popular en el interior de la empresa. Ayer, en el aeropuerto de Roissy, el personal de tierra, exasperado, reclamaba a los pilotos del SNPL que se pusieran detrás de los mostradores para explicarles a los viajeros el motivo de una huelga que "pone en peligro el empleo de todos, incluido el de quienes hace ya dos años aceptamos reducir nuestros sueldo para salvar Air France".

En 1997, Air France cerró el ejercicio con 1.870 millones de francos de beneficios (46.750 millones de pesetas), los primeros desde 1991. En 1993, para reflotar una compañía endeudada y con déficit, el Estado tuvo que aportar unos 500.000 millones de pesetas y a cambio puso en pie un plan de viabilidad que ahora alcanzaba a los pilotos.

El 79% del capital de Air France es del Estado. En octubre estaba previsto sacar a Bolsa el 20% de las acciones y ofrecer -medida ya descartada- un 10% a los pilotos a cambio de un 15% de reducción salarial.

La flota de Air France es actualmente de 170 aparatos y estaba previsto comprar 75 aviones más. Esa medida, al igual que las nuevas contrataciones de personal, dependen en gran parte de cómo se solucione la huelga.

En Air France trabajan en total 46.385 personas, de las cuales 3.354 son pilotos. De éstos, unos 2.200 están afiliados al SNPL. El resto del personal de navegación comercial -azafatas y personal de cabina- suma 8.311 empleados, y en tierra la compañía aérea ocupa a 34.720 personas entre mecánicos, administrativos, personal de servicios y ejecutivos.

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