Un estudio aconseja renovar el aeropuerto de L"Altet y reforzar los vuelos regulares
El aeropuerto alicantino de L"Altet se disputa junto al de Málaga el tercer puesto en el liderazgo peninsular en cuanto a volumen de pasajeros. Esta terminal de aviones, ideada hace décadas para el turismo vacacional de Benidorm, afronta una nueva etapa con retos muy importantes como es la mejora de sus instalaciones y su reorientación hacia los vuelos regulares. Un equipo de profesores de las universidades de Alicante y Murcia acaban de publicar un trabajo sobre el tráfico potencial de L"Altet, donde se enumeran las necesidades y los buenos resultados de los últimos años.
El aeropuerto de L"Altet, con 4,5 millones de pasajeros durante este ejercicio, se situará entre los cuatro primeros del país. El problema radica ahora en determinar una fórmula que compatibilice el crecimiento del tráfico ocasional y turístico con el regular. Y es que tan sólo el 25% de los vuelos que operan en el aeropuerto de Alicante son regulares, el resto son vuelos chárter que fletan las compañías en temporada alta. "La política turística apuesta en estos momentos por la calidad, y esto se debe traducir en un incremento de las frecuencias regulares", opina el catedrático de Análisis Regional de la Universidad de Alicante, Alfredo Morales. Los expertos que han colaborado en la investigación destacan cómo en el aeropuerto italiano de Venecia el 90% de los vuelos son regulares, "y es un destino eminentemente turístico, si es Venecia ¿por qué no lo puede ser Alicante?", se preguntó Morales. Más frecuencias Los profesores universitarios no entienden la causa de que Madrid sea uno de los principales destinos "cuando en tren o en vehículo propio, gracias a la mejora de las comunicaciones, no merece la pena viajar en avión", comenta Francisco Calvo, catedrático de Geografía en la Universidad de Murcia. Los autores del trabajo tienen claro que la mayor parte de los turistas con su destino en el aeropuerto de Barajas, procedentes de Alicante, hacen escala y viajan hasta cualquier capital centroeuropea. "Por esto es necesario aumentar las frecuencias de vuelos regulares internacionales directos", dijo Calvo. El libro, que acaba de publicarse, concluye que el futuro del aeropuerto de Alicante depende de la mejora de infraestructuras, y es que los directores de la investigación lamentaron la falta de buenas comunicaciones. "Reitero mi denuncia, no es comprensible que L"Altet no disponga de una estación de tren y que sus accesos por carretera sean todavía una simple carretera y no una autovía", dijo el profesor Morales. Calvo coincidió en la necesidad de mejorar la accesibilidad. "Este aeropuerto es la gran puerta de Alicante", dijo el geógrafo de la Universidad de Murcia, quien reconoció que para algunos turistas la llegada a L"Altet es una "alegría" pero cuando cogen el autobús para dirigirse al hotel el paisaje es "desolador". Los geógrafos pidieron ayer a las autoridades municipales y autonómicas que planifiquen urbanísticamente el entorno del aeropuerto para que "se lleven una grata impresión". El trabajo, encargado por la dirección de AENA, demuestra cómo el aeropuerto de L"Altet es muy particular por su amplio ámbito de influencia que llega desde Gandia hasta localidades de Almería y del interior de Albacete". Es un aeropuerto regional que necesita modificar su programación y atender a estos empresarios y clientes que necesitan buenas comunicaciones con los grandes centros de negocio", indicó Calvo. El radio de influencia del aeropuerto supera los 200 kilómetros cuadrados, "no estamos hablando de una ciudad, sino de una gran área metropolitana de millones de habitantes", agregó. Mientras no se superen con creces los 4,5 millones de pasajeros anuales, previstos para 1998, el aeropuerto de L"Altet no tendrá importantes problemas, "pero si se mantiene el ritmo de crecimiento, las actuales infraestructuras serán insuficientes". Curiosamente, según los datos de este informe, los principales clientes del aeropuerto de Alicante residen en Murcia y el principal destino, como es lógico, sigue siendo Benidorm.
