El "Vizcaya" planeaba un asesinato para el mismo día que fue desarticulado

El comando Vizcaya tenía previsto asesinar a un guardia civil en Algorta, barrio de la localidad vizcaína de Getxo, el mismo día en que se produjo la desarticulación del grupo, según fuentes policiales. Los etarras habían estudiado las inmediaciones de las viviendas que la Guardia Civil tiene en esa zona y habían planeado asesinar a un agente cualquiera de este cuerpo a primera hora de la mañana del pasado viernes, día 5, informa Vasco Press. Horas antes de que pudieran perpetrar el atentado, agentes de la Ertzaintza irrumpieron en el piso de Gernika donde se ocultaban los miembros de ETA.

Los terroristas, según fuentes policiales, tenían previsto vigilar la salida de un guardia civil cualquiera de las viviendas de Villamonte. Entonces, Iñaki Bilbao, detenido el pasado viernes tras arrojarse por una ventana, debía disparar a bocajarro contra el agente, mientras su compañera, Ignacia Ceberio, muerta en el tiroteo con la Ertzaintza, le cubriría con el subfusil MAT que tenía el comando en su poder. Los activistas tenían pensado huir en un Ford Escort con matrícula falsa en el que les estaría esperando un colaborador del grupo. Esas viviendas de la Guardia Civil han sufrido ya siete atentados.

El consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, comparecerá este viernes en la comisión de Interior del Parlamento vasco para informar con detalle de la desarticulación del comando.

Los sabotajes del entorno etarra continuaron ayer. Durante la madrugada hizo explosión en Azpeitia (Guipúzcoa) un artefacto en la ventana de la vivienda de una funcionaria de la consejería de Interior del Ejecutivo vasco. No hubo daños personales.

La huelga convocada por Gestoras pro Amnistía en la comarca de Tolosa por la muerte de la etarra Ignacia Ceberio no fue secundada por las industrias de la zona y tan sólo los pequeños comercios permanecieron cerrados durante la jornada, según la Asociación de Empresarios de Guipúzcoa.