Navalón dice que no hubo en Iberdrola las exenciones de que le acusa Ruiz-Mateos

Antonio Navalón, coordinador de la fusión entre las eléctricas Hidroeléctrica Española e Iberduero, en 1991, declaró ayer ante el Juzgado de Instrucción número 6 de Madrid que, al materializar la citada operación, las compañías renunciaron a solicitar las exenciones fiscales previstas, ya que el proyecto no contó con el respaldo del Ministerio de Economía y Hacienda, entonces a cargo de Carlos Solchaga.Navalón declaró ayer en la querella criminal interpuesta por el empresario José María Ruiz-Mateos el pasado mes de octubre. Ruiz-Mateos, para quien Navalón trabajó en 1983, acusa a su ex asesor de posible delito contra la Hacienda pública, tráfico de influencias y conspiración para delinquir. En la querella se enumeran esos presuntos delitos, pero no se explica en qué hechos concretos pudieran incardinarse.

El abogado Marcos García-Montes preguntó sobre los pagos realizados durante las operaciones a diferentes abogados y asesores financieros. Navalón explicó que la Agencia Tributaria había realizado un amplio informe sobre la operación, tras una inspección exhaustiva de sus cuentas y las de Iberdrola. Según dicho informe, que consta en las diligencias, no hubo irregularidades.

García-Montes preguntó a Navalón por el presunto expediente de exenciones fiscales tramitado ante el Ministerio de Economía y Hacienda. Navalón aclaró que no existe tal expediente. El asesor precisó que Economía y Hacienda apoyó en 1991 la posición de Industria, contraria al proyecto entre Hídroléctrica e Iberduero.

Por esta razón, añadió, no se presentó expediente de exenciones fiscales. García Montes preguntó por una reunión, ya pública y notoria, en el Ministerio de Economía convocada por Carlos Solchaga en la que participó Francisco Fernández Marugán, dirigente del partido socialista. Navalón explicó su contenido, donde se rechazó el proyecto. El fiscal Pedro Crespo preguntó a Navalón si conoció al fallecido embajador alemán en Madrid, Guido Brunner. Navalón dijo que le conoció al negociar por Iberdrola con la alemana RWE.

A preguntas de su letrado, José Manuel Gómez Benítez, Navalón reveló que Mario Conde, como consejero de Hidrola, le ofreció pagar lo mismo que cobraría por hacer la fusion con Iberduero si no la realizaba. Navalón rechazó la propuesta.