_
_
_
_
Reportaje:

La estación del tango

Todos los segundos domingos de mes, los viajeros de largo recorrido que llegan por las vías 18 a la 21 entre las doce de la mañana y las dos de la tarde se encuentran en el vestíbulo principal de la estación de Chamartín con la sorpresa de tener que atravesar cargados de maletas una improvisada pista llena de personas que danzan al ritmo de bailes de salón."Es gracioso ver a jóvenes con grandes mochilas de campo a la espalda marcándose una samba", dice Gloria García, de 25 años, bailarina aficionada. La idea la tuvo el director de la revista ABS (Amigos de los Bailes de Salón), Eugenio Úbeda, que decidió organizar una "discoteca" con pinchadiscos, mesa de mezclas y altavoces, dentro de la estación de la avenida de Pío XII, para que, de un modo espontáneo y gratuito, quien sepa bailar se luzca, y quien no, pueda aprender un poco con monitores especializados sin la obligación de tener que utilizar después o antes el tren. "Queremos conservar el tango-vermut de los años cincuenta, que antiguamente solía darse en las salas de baile a las horas del aperitivo", señala Eugenio Úbeda. "Buscábamos un local para ello, y desde el pasado mes de octubre nos acogió la Renfe, que corre con los gastos del equipo técnico". Renfe consigue así fomentar el transporte ferroviario en días festivos.

Hay mañanas en las que se juntan aquí más de mil personas", aclara la monitora Alicia Garrido, "la gente danza por todos los sitios donde llegue el sonido". Sus evoluciones con las del resto de los asistentes han provocado en ocasiones que los viajeros de paso formen con sus carritos repletos de maletas una especie de círculo alrededor de la pista para ver el espectáculo o para danzar sin equipaje durante un rato al compás de la música. "Casi ninguno de los que cruzan esa parte del vestíbulo, cargados de bultos y entre bailarines, suele protestar", añade otro monitor, Adolfo Guerrero.

La organización ofrece además, en un stand lateral, zapatillas de baile, vídeos y compactos de ritmos de salón. "Hay asiduos que llegan a Chamartín, sólo para bailar, desde Valladolid, Valencia, Guadalajara, Albacete e incluso desde Reus", anota Eugenio Úbeda. "En agosto faltaremos por vacaciones".

Como complemento, la gerencia de Renfe, dentro de este plan de animación, ha programado para los terceros domingos de mes la actuación en el vestíbulo de Chamartín de algunas orquestas, como Blues Torpes, que tocará el 21 de junio; Paco Formoso y sus Marichis, el 18 de octubre; Siglo Tango, el 15 de noviembre, y Golden Apple Quartet, el 20 de diciembre. "Intentamos convertir las estaciones en sitios de encuentro social", apunta el gerente de Renfe, Rafael Cordón

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_