"Soy mejor que cuando gané en 1994"

"Soy mejor que antes, mejor que en 1994 cuando gané la anterior copa de Roland Garros. Mi condición física y mental actual me ha permitido ganarle hoy a Monica y puede darme más triunfos este año".Arantxa Sánchez Vicario piensa que su victoria de ayer, que le aportó un premio de 90 millones de pesetas, prueba contundentemente lo equivocado de los juicios que han enterrado precipitadamente a la denominada vieja generación del tenis femenino. "Como lo que cuenta es ganar, espero haberme ganado hoy el respeto de las nuevas generaciones del tenis. El partido ha sido bueno, porque además ha enfrentado en la final a dos tenistas de 24 y 26 años, de esas que mucha gente llama viejas", indicó la jugadora española.

Ayer Arantxa Sánchez se resarció largamente de estos dos últimos años de dudas personales, lesiones y descrédito que ha soportado viendo a la nueva generación escalar en los primeros puestos y oyendo y leyendo comentarios que la declaraban prácticamente acabada.

Feliz, en paz consigo misma, la jugadora española quiso darle a la final con Monica Seles el carácter de una rebelión en toda regla contra la dinámica que, a la búsqueda de nuevas figuras, no dudan en arrinconar a los veteranos.

"Por razones evidentemente diferentes Monica y yo hemos pasado por unos años muy duros. Yo he tenido que trabajar fuerte y lo he pasado muy mal, porque además no ganaba y era víctima de las lesiones, pero el fruto de ese trabajo está aquí. Vine a París", indicó, "con la ilusión con que siempre vengo a Roland Garros, pero sin la fe de otras veces, porque no me sentía al 100% de mi juego".

En la tribuna sus padres, sus hermanos y su novio siguieron con nerviosismo el partido. Cuando todo acabó Arantxa trepó hasta donde estaba su familia y se abrazó a ellos emocionada. Hasta hubo un beso para Roland su perro que lleva el nombre del torneo de París.

Del partido Arantxa dijo aproximadamente lo mismo que su amiga Monica Seles había apuntado con anterioridad. Que el primer set fue, por supuesto, importantísimo, que en el segundo, Monica Seles jugó a placer, en su mejor nivel.

"A ella le entraba todo desde todas partes, yo trataba de aguantar pero sabía que lo decisivo era empezar el tercer set con buen pie. Me dije, tengo que obligarle a pensar que esto no va a seguir así, que va a tener que pelear otra vez. Decidí variar mi juego", señaló Arantxa, "darle más profundidad a las bolas y apostar más por el servicio. Ella empezó entonces a fallar, pero yo sólo comencé a verlo claro con el 5-2 a mi favor".

Monica Seles lo resumió así: "He cometido demasiados errores en los momentos decisivos y estas cosas se pagan severamente cuando se enfrentas a una jugadora como Arantxa".

Decepcionada, pero no abatida, la jugadora norteamericana insistió ante la prensa internacional en lo difícil que resulta batir a Arantxa Sánchez."Ella ha jugado hoy muy bien; es muy fuerte al fondo de la pista, mete mucha presión a jugadoras atacantes como yo, y para ganarle hay que jugar todo el rato a un gran nivel".

Seles no quiso poner peros a su derrota. "Sí", contestó, "es posible que la lluvia le haya beneficiado a Arantxa al haber hecho que la pista haya sido más lenta, pero", subrayó, "en una final como ésta, estas cosas no cuentan verdaderamente".