Jardinería mítica

"¡Mirad la importancia que le damos al Medio Ambiente que, además de los responsables de Terra Mítica, están aquí la consejera de Agricultura, el de Medio Ambiente y el de Educación!". Éstas eran las palabras con las que el presidente Eduardo Zaplana se dirigía ayer a sus conciudadanos más jóvenes. Todo un ejército de niños de 6 a 12 años que, uniformados con la camiseta blanca que luce el logotipo del parque temático que se ha convertido en el buque insignia del PP valenciano, se apiñaban en el centro del patio escolar del colegio público Cervantes de Valencia para convertirse en "auténticos jardineros" de la mítica tierra del Finestrat. El lanzamiento de la campaña Divertido por Naturaleza, con motivo de la celebración oficial del Día Mundial del Medio Ambiente, se convertía -tocado por la varita mágica de la jardinería mítica- en una excelente plataforma de lanzamiento del proyecto inversor privado dedicado al ocio y al entretenimiento de más envergadura. "Cuidad los arbolitos", "haced mucho caso a vuestros profesores, porque ahí nos jugamos mucho", decía Zaplana con una sonrisa de tamaño natural. Acto seguido, los escolares, previamente entrenados, se alinearon frente a una larga mesa y plantaron el primer stock de plantas que, una vez germinadas las semillas, será trasplantado a la reserva natural de Sierra Cortina, donde su ubicará el parque temático. Y por el módico gesto de haber sembrado una planta, marcando a una línea 900, los niños podrán hacer sus sueños realidad y serán invitados "a pasar un maravilloso día". Aunque eso, dijo, será dentro de dos veranos. Lo inmediato fue el varapalo, minutos después, de la portavoz de EU-Els Verds, Glòria Marcos, que acusó a Zaplana de "confundir lo público y lo privado". Y recordó que su Gobierno no ha respondido a preguntas parlamentarias sobre Terra Mítica por tratarse de "una empresa privada".