34 años para el grapo Cuadra Echeandía por el asalto a un furgón

La Audiencia Nacional condenó ayer al grapo Enrique Cuadra Echeandía a 34 años de prisión por su participación en el asalto en abril de 1993 a un furgón blindado en Zaragoza, acción en la que murieron cuatro personas: el vigilante que conducía el vehículo y otros tres miembros del grupo terrorista GRAPO. La sentencia también obliga a Cuadra a indemnizar en cerca de 100 millones de pesetas a los familiares del vigilante fallecido y a otros dos compañeros de éste que resultaron heridos en el asalto.Según el relato de los hechos de la sentencia, los miembros del grupo armado se acercaron por sorpresa al furgón blindado, cuando éste iba a recoger fondos de varios establecimientos situados en la calle Madres de Plaza de Mayo de Zaragoza. En ese momento explotaron las dos cargas que portaban los terroristas "para asegurar el resultado", lo que provocó la muerte del conductor del furgón y de los miembros de la banda Isabel Santamaría, Pedro Luis Cuadrado y Valentín Benito y causó heridas graves a los otros dos vigilantes. La activación de las cargas explosivas no ha podido ser acreditada, aunque pudo producirse "como consecuencia de la caída involuntaria al suelo de una de ellas".

El tribunal atribuye a Cuadra los delitos de homicidio, lesiones y robo, a pesar de que su misión era la de vigilar la acción desde un vehículo para facilitar la huida, pero no participó directamente en el asalto. Sin embargo, tras la explosión él y un quinto terrorista -en paradero desconocido- se acercaron al furgón, comprobaron que sus compañeros estaban muertos y huyeron, llevándose dos sacas que contenían cerca de ocho millones de pesetas.

Días después, la policía logró recuperar el dinero robado tras un enfrentamiento en la estación del Norte de Barcelona con el grapo ahora huido. En la misma refriega la policía se incautó de dos revólveres cargados, un temporizador y material explosivo. El tribunal entiende que la participación de Cuadra responde a un "previo reparto de papeles", como él mismo aseguró durante el juicio, y por lo tanto le considera "autor directo de los hechos".