_
_
_
_

Almunia afirma que "Aznar no tiene sentido de Estado ni de país", pero sí "muchos disfraces"

Anabel Díez

El clima político no parece propicio para que el jefe del Ejecutivo, José María Aznar, se reúna de inmediato con el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia. Éste se mostró ayer irritado por el hecho de que Aznar haya descargado en los hombros del PSOE la responsabilidad de la falta de relaciones entre el Gobierno y el principal partido de la oposición. "Aznar, aunque tiene muchos disfraces, no tiene lo que hay que tener: sentido de Estado, concepción de Estado y de país", dijo Almunia, que agregó que hay serias dificultades para abordar asuntos sensibles que debieran estar por encima de la lucha partidista.

"Aznar cada vez está más lejos del centro y más a la derecha, por lo que se aleja el espacio común de diálogo". Almunia terminó su andanada criticando al jefe del Gobierno por hacer de "padrino" del político y empresario italiano Silvio Berlusconi para que su partido, Forza Italia, ingrese en la Democracia Cristiana europea.Ante varios centenares de cargos públicos socialistas y después en un acto informativo en la sede federal del PSOE, Joaquín Almunia arremetió muy duramente contra el presidente del Gobierno. Todo tiene que ver con las dificultades para concretar una entrevista entre ambos dirigentes. A Almunia le parece una farsa que Aznar le haya convocado cuando ni siquiera ha acusado recibo de los documentos que le envió hace tres meses sobre política autonómica y sobre los problemas de la justicia.

Según el razonamiento de Almunia, expresado y avalado el pasado lunes en la reunión de la dirección de su partido, no tiene sentido ir al palacio de La Moncloa, exponerle sus quejas a Aznar, que éste le diga que se lo mande por escrito y que luego no haya respuesta. Con este modo de actuar, los socialistas piensan que en la siguiente reunión volvería a reproducirse la situación: quejas de Almunia, peticiones de Aznar para que se las envíe por escrito, paso del tiempo sin respuesta y así hasta una nueva reunión.

A esto hay que añadir que la penúltima vez que Almunia estuvo en La Moncloa, en diciembre pasado (la última fue en febrero), mientras se desarrollaba la entrevista portavoces oficiosos del Gobierno lanzaban a los medios de comunicación duras críticas hacia Almunia asegurando que había ido a entrevistarse con Aznar "para hacerse una foto" dada su necesidad de consolidarse como líder de su partido.

Estas palabras no se le olvidan a Almunia y ayer las devolvió a Moncloa. "Todos tenemos los cajones llenos de fotos en La Moncloa, por lo que si voy a entrevistarme con el presidente es para que la reunión sea eficaz". Estas consideraciones fueron posteriores a las críticas que formuló Almunia ante responsables de política autonómica de su partido en unas jornadas que ayer se celebraron en Madrid presididas por él y por el secretario de Política Autonómica, Ramón Jáuregui.

Incapacidad

La principal acusación que lanzó a Aznar fue la de que "no tiene sentido de Estado, ni concepción de Estado ni de país". Además, está mostrando "su incapacidad para mantener el resultado electoral que tuvo hace dos años".El líder del PSOE empezó a hablar de "los disfraces de Aznar" para llegar hasta el político italiano y líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi. "Si se ve con Tony Blair se disfraza de centrista; si ve a Arzalluz, de vasco, y si habla con Pujol, habla en catalán; después se disfrazará de padrino de Berlusconi".

Los socialistas aseguran que en la Democracia Cristiana europea existe un gran revuelo por el hecho de que Aznar está haciendo esfuerzos para que Berlusconi y su partido sean aceptados en el Partido Popular Europeo, al que pertenece el PP como otras tantas formaciones políticas que se dicen de orientación demócrata cristiana. "Aznar hace proclamas centristas y luego lleva a cabo intentos denodados de llevar a la Democracia Cristiana europea a un político como Berlusconi; es una gran torpeza hacer estos movimientos y provocar el enfado del primer ministro italiano, Romano Prodi", aseguró Almunia.

El PSOE asegura que Aznar no debiera ser "el padrino" de Berlusconi dada la indignación del Partido Popular italiano, aliado con la izquierda en la coalición gubernamental El Olivo.

Las relaciones internacionales de Aznar no son muy estimadas por el PSOE, partido que se esfuerza en reducir la intensidad de la relación entre Aznar y el primer ministro británico, Tony Blair, de adscripción laborista y, por tanto, compañero ideológico de Almunia. "Cuando hablo con Tony Blair y los compañeros del Partido Laborista no me definen a Aznar precisamente como un centrista peligroso", ironizó Almunia.

Aun así, el líder del PSOE mostró su deseo de que haya buena relación entre Aznar y Blair a ver si con suerte el político británico ayuda a las posiciones españoles en los consejos europeos. "Eso sería muy bueno ya que vendría bien que el Gobierno español dejara de estar tan aislado como ahora", apostilló.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_