¡Que trabajen los robots!

No se trata de una novela de ciencia-ficción, ni de un encuentro de especialistas en efectos especiales cinematográficos. Los que se reúnen desde hoy en Benicàssim son algunos de los investigadores más avezados en temas de inteligencia artificial aplicada. 240 científicos han aceptado la invitación de la Universidad Jaume I de Castellón y la Universidad Nacional a Distancia para poner en común todo lo que saben, que es mucho, sobre cómo modelar el conocimiento de las máquinas. El presidente de este XI Congreso Internacional de Inteligencia Artificial, el profesor de la universidad de Texas, Moonis Ali, lo dejó ayer bien claro en la presentación: "Pretendemos que en la industria y en otros lugares el hombre pueda ser sustituido en diversas tareas". Para este precursor de este tipo de encuentros, dentro de 10 años habrá "robots inteligentes para usos domésticos". Los organizadores de este encuentro mostraron ayer su esperanza en que las investigaciones científicas en este terreno resulten útiles en diversos campos. Para ellos es básico que los ordenadores puedan predecir cambios meteorológicos como el fenómeno de El Niño, o consigan propiciar avances en la medicina o solventen los graves problemas ecológicos de finales de siglo. Entre las 187 ponencias que discutirán hasta el jueves los participantes figuran algunas sobre el seguimiento de la demencia, aplicaciones para combatir el cáncer de mama, o incluso la posibilidad de que algunos robots puedan seguir indicaciones visuales a través de una cámara de vídeo incorporada. Ángel Pascual de Póbil, un profesor de Castellón que lleva años dedicado a estos avances, puso de manifiesto cómo algunos de sus colegas están experimentando la posibilidad de poder encender la luz, por ejemplo, con el pensamiento. Él mismo explicaba ayer ese revolucionario trabajo, denominado "interfaces cerebrales". "Consisten en dispositivos que se ubican cerca del cerebro capaces de detectar ondas que permitirían sin apretar ningún botón controlar otro dispositivo simplemente pensando". La Jaume I también investiga sobre robots que son capaces de circular por hospitales o por pasillos de oficinas. Ese proyecto, que se prolongará tres años, tiene algunos competidores en Alemania. "Allí han conseguido que un robot-botones conduzca las maletas hasta las habitaciones siguiendo órdenes verbales desde la recepción", explicó Pascual de Pobil, co-presidente del congreso y encargado de este proyecto. Pero "todos los robots inteligentes tienen, por supuesto, un progenitor humano, un científico muy cualificado en la sombra", advirtió el profesor de la UNED José Mira. Así, durante cuatro días, especialistas en materia de inteligencia artificial de multitud de países pondrán en común nuevos campos de aplicación y los últimos avances tecnológicos y científicos.