La marca hispánica

El trasvase de ideas y músicos entre Francia y Cataluña no es exclusivo del folk. Se produce también en el rock de vanguardia: Cunninghan, Gat y Pascal Comelade son nombres emblemáticos de esta marca hispánica musical. Éste último cerrará en octubre el ciclo Rock ante la muralla. Los primeros presentaron en este interesante ciclo Adiós Júpiter, su debut bajo el nombre de Raeo. Dado lo insólito de este tipo de visitas a nuestra ciudad, es de rigor saludarlas como el revulsivo sonoro que son. Tecnología instrumental Lo sorprendente de Raeo es cómo su apertura de visión hacia géneros (rock, reggae, minimalismo, jazz) y tecnología instrumental no le resta un ápice de densidad y coherencia a su propuesta. El pasado viernes desplegaron toda la diversa maquinaria electrónica, programación y pedales, que está al servicio de una atmósfera definida cuyas tonalidades cambian sin cesar. A base de matices evocadores transportan al oyente sucesivamente a través de virtuales escenarios industriales, desiertos africanos o paisajes centroamericanos. El gusto por la claridad melódica de Cunninghan, su soplo directo y familiar constituye el elemento emocional que devuelve al espectador al escenario mismo del concierto, donde los dos músicos permanecen concentrados en su faena. Alguien dijo que Raeo es como Tuxedomoon en latino. Algo de eso hay: su trompeta, con un sonido más mediterráneo que urbano, es la marca hispánica del rock vanguardista.