Krámnik y Shírov ganan medio millón de pesetas por jugada

El español Alexéi Shírov y el ruso Vladímir Krámnik se repartirán, como mínimo, 13,1 millones de pesetas por cada una de las 10 partidas del duelo de candidatos del Consejo Mundial (WCC) que ambos disputan en Cazorla (Jaén). Dado que las dos primeras terminaron en rápidos empates -25 y 23 jugadas- , cada movimiento sale por 545.833 pesetas, lo que reabre la polémica por la falta de combatividad.Hoy se juega la tercera.Tigrán Petrosián (campeón del mundo de 1963 a 1969) fue criticado con dureza por la prensa estalinista, que le acusaba de "exhibir un juego burgués", cuando terminó el 2º en el Campeonato de la URSS de 1957 con un estilo muy conservador. Aquellos periodistas sentirían horror ante los siguientes datos: Gari Kaspárov y el vencedor del encuentro Krámnik-Shírov se repartirán unos 300 millones de pesetas (dos tercios para el ganador) tras el Mundial que comenzará en Sevilla el 16 de octubre y terminará en Linares un mes más tarde; el perdedor del duelo de Cazorla cobrará 31 millones; las dos primeras partidas han durado mucho menos de las 40 jugadas habituales.

Es cierto que el jugador de las piezas blancas -Krámnik en la primera y Shírov en la segunda- dio muestras de buscar la victoria en ambas. De hecho, el español, nacido en Letonia, se ha distinguido siempre por su agresividad. Krámnik representa la antítesis, con una táctica de yudo: aprovechar las debilidades creadas por el rival cuando ataca.

Pero cabe preguntarse si la mayoría de los jugadores de élite se han planteado el cambio de mentalidad consecuente con el enorme aumento de los premios. Ahora ya no trabajan "para la mayor gloria de la patria soviética", como decía Bréznev, sino para los patrocinadores y los aficionados. Y éstos, en la antesala del siglo XXI, con Internet, tableros electrónicos y cámaras robotizadas para no molestar a los jugadores, no se conforman con que el ajedrez sea una mezcla de arte, ciencia y deporte. Además quieren ver un espectáculo.