Una fumigación provoca el cierre de los juzgados de Tortosa
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Tortosa, Francisco de Paula, ha abierto una investigación para estudiar si cabe emprender acciones contra los responsables de una fumigación efectuada en el depósito de detenidos que ha propiciado la clausura obligada, durante cuatro días, de la totalidad del edificio donde se concentran los servicios judiciales de la capital del Baix Ebre. El cierre de los juzgados, que fue decretado como medida preventiva por la junta de jueces a raíz del informe remitido por el Instituto de Toxicología, ha sido una decisión criticada, por considerarla exagerada, tanto por miembros de la judicatura como por Raúl Escosa, director del organismo encargado de las tareas de desinsectación y desinfección de los depósitos de detenidos de Tortosa, quien ha explicado que el producto utilizado, Fumlimon, "fue escogido precisamente por su poca peligrosidad, ya que se trata de un tratamiento químico considerado poco tóxico". La termonebulización que provoca el rociado de este producto se esparció por todo el edificio, al parecer, a través de las instalaciones de ventilación, y comportó que se dispararan las alarmas del inmueble, por lo que se ordenó el desalojo de todos los jueces, fiscales, magistrados y funcionarios que en aquel momento se encontraban trabajando en su interior. Escosa explicó, antes de una reunión prevista con los responsables municipales para conocer las causas del incidente, que lo que realmente se produjo fue un "fallo de coordinación" entre los técnicos y los responsables de la policía local, que "ya conocían los motivos que provocan que se disparen las alarmas". Como consecuencia del cierre, dos despachos en el Ayuntamiento de Tortosa han sido transformados provisionalmente, desde el pasado jueves hasta anteayer, en las sedes de los juzgados de guardia y de Instrucción número 2, por ser éste el encargado de llevar la investigación referente a la detención del presunto asesino de la joven de Ulldecona Mari Carmen Castell, un crimen cometido hace 16 años.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.