El Mundial de Fútbol, escaparate de conflictos sociales en Francia

La celebración de la Copa del Mundo de Fútbol en Francia, entre el 10 de junio y el 12 julio, parece servir de catalizador para conflictos sociales relacionados con los transportes. Ayer tres sindicatos de pilotos de Air France perturbaron los vuelos de la compañía que, desde hace ya más de 15 días, ve cómo sus aviones acumulan retrasos, pues más del 40% llegan con más de un cuarto de hora añadido al horario previsto.

Más grave es que el sindicato mayoritario en Air France, el SNPL, que hasta ahora se ha mantenido al margen del movimiento, diga que está dispuesto a lanzar "una huelga dura el 1 o 2 de junio y a prolongarla un mínimo de 15 días". Su portavoz, Christian Paris, añadió que "lamentará mucho perjudicar el desarrollo de la Copa del Mundo".Los pilotos no aceptan la oferta de la dirección, consistente en proponer una reducción salarial del orden del 15% a cambio de un 10% de las acciones de la compañía.

Los camioneros agrupados bajo la bandera sindical de Force Ouvrière (FO) también quieren servirse del Mundial. "A partir del martes comenzaremos a montar barreras, operaciones caracol -caravanas de camiones circulando muy lentamente- o peajes gratuitos", explicó Roger Poletti, líder de los transportistas de FO, "y no puede descartarse que el movimiento se prolongue y adquiera amplitud durante el Mundial". Los camioneros quieren cobrar 56 francos la hora en vez de los 43 que se les abonan ahora.

En la Renfe francesa, la SNCF, los movimientos sociales también empiezan a dibujarse y para hoy, lunes, está prevista una huelga de 24 horas de los conductores que cubre la vía París-Le Havre para protestar contra la escasa seguridad de los convoyes que transportan residuos radioactivos. En el Sur, en Montpellier, Marsella, Aviñón y Perpiñán, sólo circulará uno de cada cuatro trenes regionales y el tráfico de grandes expresos se verá perturbado.