Liderazgo natural

Sábado 23 de mayo. Primer día de concentración de la selección española en Puente Viesgo. Mientras Andoni Zubizarreta atiende a EL PAÍS, dos personas se asoman al habitáculo en el que se desarrolla la entrevista. Son dos muestras evidentes de la jerarquía de Zubizarreta en la selección. La primera es el jugador del Barça, Luis Enrique, que pregunta por las reglas a seguir:-Andoni, ¿podemos hacernos fotos fuera de la carpa?

-Pregúntale al jefe de prensa.

La otra aparición es la del periodista de Radio Nacional, Iñaki Cano, que le pide a Zubizarreta que los seleccionados se presenten con puntualidad a la hora pactada para atender a la prensa, de 12.30 a 13.30. "Ha sido el primer día y hay gente todavía en el balneario", justifica el capitán.

El liderazgo de Zubizarreta en la selección es indiscutible. Tanto para los novatos como para los más veteranos. Entre los primeros sobresale la mirada virginal del debutante Celades, que lo observa todo con los "ojos muy abiertos", según comentó ayer el entrenador, Javier Clemente. Y aprende pronto. "Zubizarreta es el espejo en el que todos nos miramos. Es el capitán y el que te puede animar si las cosas no van muy bien. Si preguntas a los seleccionados, la mayoría te dirá que la referencia del equipo es Andoni", expuso el jugador andorrano. En esta línea se expresa otro de los bisoños, el delantero Morientes, del Real Madrid. "Andoni es el que más respeto infunde. Lo veo como el gran capitán".

Los futbolistas más jóvenes asumen con naturalidad la jerarquía de Zubizarrreta. Pero también los veteranos. "Eso se da. Es algo natural: por su personalidad", dice Pizzi, "nosotros estamos orgullosos y tranquilos". Fernando Hierro es menos expresivo. Simplemente asiente con la cabeza cuando se le pregunta si asume la jefatura de Zubi. Alkorta, en cambio, se deshace en elogios. "Es un hombre que lleva muchos años haciéndose respetar, peleando mucho por el equipo. Siempre ha estado con nosotros y yo estoy encantado con su liderazgo".