Anguita y Frutos apoyan el proyecto PSUC-Viu

L"Hospitalet El imaginario colectivo del Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC), el histórico partido de los comunistas catalanes, se recompuso la noche del viernes en la Farga de L"Hospitalet como un mosaico con los fragmentos aportados por cada una de las alrededor de 1.500 personas invitadas a la fiesta. Fue la oficialización del PSUC-Viu como marca política y el secretario general del PCE Julio Anguita, no quiso perderse la ceremonia de resurrección. Venim de lluny. Anem més lluny encara. El PSUC viu (1936-1998) fue el lema de la reunión, y no precisamente un lema neutro. La referencia al pasado, a la historia como propia, se le hurta a la actual dirección del PSUC, encabezada por Rafael Ribó y Joan Saura. Estos últimos ya se han apresurado a presentar un recurso contra la legalización del PSUC-Viu como partido político. No faltó el optimismo, como el que rebosa el enfermo devuelto a la vida: convaleciente pero dispuesto a recibir la medicina alternativa del PCE e Izquierda Unida. Junto a Anguita estuvieron Francisco Frutos, número dos del PCE y secretario general del PSUC en los primeros ochenta, cuando el histórico partido incubó el virus paralizador de sus constantes vitales; Víctor Ríos y Pedro Granados, coordinador de presidencia y responsable de organización, respectivamente. Acudió también el filósofo Francisco Fernández Buey. Quien no pudo asistir, aunque estaba previsto, fue Gregorio López Raimundo. Como consuelo dejó grabado un discurso que fue seguido con atención reverencial por el millar y medio de comensales pese a que las deficiencias de sonido lo hicieron ininteligible. El silencio lo rompió un "¡se nota, se siente, Gregorio está presente!" coreado al unísono. El público fue más heterogéneo de lo esperado. Junto a viejos comunistas y veteranos antifranquistas se sentaban jóvenes okupas. "No necesitamos a nadie que nos entierre", proclamó Frutos.