Desarticulada una banda que introducía ilegalmente nigerianas para prostituirlas
La Brigada Central de Extranjeros ha desarticulado en Madrid una banda que desde hacía meses se dedicaba a contactar con jóvenes nigerianas, traerlas ilegalmente a España y obligarlas luego a prostituirse en la Casa de Campo o en clubs de alterne de la capital. Los agentes han detenido en total cinco personas, una de nacionalidad española, otra japonesa y tres nigerianas.Las pesquisas policiales comenzaron el mes de enero, cuando los agentes especializados en controlar la inmigración ilegal se apercibieron del ascenso de nigerianas en determinadas zonas de España, entre las que destacaba Madrid. El segundo paso que dieron los policías les llevó a Edwin O., el enlace de la red en Nigeria. Este hombre, según la policía, era el encargado de captar a las mujeres, escogidas entre las clases más desfavorecidas del país.
El contacto nigeriano, hermano de una de las detenidas, mandaba a Madrid las fotografías de las mujeres elegidas. Con estas fotos, José Luis R. P., cerebro de la red, también detenido, confeccionaba, mediante un equipo de informática, tarjetas de residencia trucadas a los que incorporaba datos falsos.
Arrojar el pasaporte
Toda esta documentación se enviaba de vuelta a Nigeria, a fin de que la portaran las jóvenes en su viaje. Junto a estas tarjetas, se adjuntaban instrucciones precisas para burlar los controles fronterizos, tales como arrojar al servicio del avión el verdadero pasaporte.Una vez en España, la organización obligaba a las jóvenes a prostituirse en la Casa de Campo, en clubs de alterne o en la misma casa del jefe de la banda. Éste ponía anuncios en periódicos de tirada nacional para ofrecer los servicios de las mujeres.
Además de a José Luis R. P., la policía ha detenido a Theresa O., nigeriana, hermana del contacto en el país africano, que convivía con el jefe de la banda y que había llegado a España hacía 10 meses. Los otros tres detenidos son los siguientes: Yumiko H., de japón, esposa del cerebro de la red; Patricia F., prostituta nigeriana que también vivía en el domicilio del español; y Ernest Ch. O., nigeriano, en situación ilegal y encargado de presentar las nigerianas a José Luis R. P.
La policía se ha incautado en el domicilio de madrileño de la banda, situado en el Paseo de las Delicias, de los aparatos necesarios para falsificar documentos: un escáner y dos impresoras de color. Asímismo, los agentes han decomisado terminales de pago con tarjeta.
