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El exvicepresidente llama "tránsfuga" a Almeida y aboga por pactos con IU

Alfonso Guerra, ex vicesecretario general del PSOE y ex vicepresidente del Gobierno, apostó ayer por alcanzar pactos poselectorales con Izquierda Unida tras las elecciones municipales y autonómicas de 1999 y consideró un "error" el principio de acuerdo alcanzado en Madrid con el Partido Democrático de la Nueva Izquierda (PDNI) porque carece de estructura nacional y "jamás se ha sometido a las urnas". En declaraciones a Canal Sur Radio, Guerra no escatimó críticas al grupo que preside Cristina Almeida, de la que dijo es una "tránsfuga", y reivindicó su derecho a expresar su opinión.Guerra explicó que su rechazo a la coalición con Nueva Izquierda se debe a que esta formación no tiene implantación nacional y "no ha pasado por la prueba de la verdad". Es decir, nunca ha concurrido a unas elecciones en solitario, por lo que no se sabe "si tiene mucho, poco o nada de apoyo popular". El diputado por Sevilla reconoció que la actitud política de Almeida, propuesta para encabezar la lista a la Comunidad de Madrid bajo las siglas del PDNI y del PSOE, no le gusta nada. "Es una tránsfuga. Se fue de un partido y conservó el escaño. Ella tiene libertad de hacerlo. Todos hemos criticado eso, pero en este caso parece que no".

Apostó por una "alianza fuerte" con IU en Madrid y en el resto de España y con formaciones que tengan un bagaje electoral: "Digamos la verdad: yo tengo todo el respeto por el partido del DNI [llama siempre así a Nueva Izquierda], pero no tiene estructura nacional y en los pueblos están inventando a un representante para intentar meterse en las listas del PSOE. El partido socialista debe trabajar con quien tiene votos, no con quien no los tiene". Alfonso Guerra abogó por una reedición de los pactos de la izquierda como ocurrió en 1979 y aseguró que los acuerdos pre electorales "no le valen".

Argumentos "inmorales"

El dirigente socialista reconoció que las competencias respecto a las alianzas con otras formaciones reside en la dirección federal del PSOE, pero que esa atribución no impide que él pueda expresar su parecer. Su impresión, dijo, es que no está solo en este debate y que la misma opinión la comparte "la inmensa mayoría" de los afiliados . "Algunos quieren que me calle y sacan argumentos inmorales [como que] éste lo que quiere es volver. Es inmoral reducir esto a un posicionamiento de sectores y, segundo: imagínese que fuera eso lo que yo quisiera. ¡Pero, bueno! ¿es que no es legítimo? Algunos de los que están en la dirección creen que están en un puesto vitalicio".El que fuera número dos del PSOE apuntó hacia Joaquín Leguina, quien ironizó sobre la defensa de Guerra del proceso de elecciones primarias cuando se opuso a la selección interna de los candidatos. "Me parece una inmoralidad. En medio de ese cambio de posición ha habido un congreso que ha dicho que hay que hacer primarias. ¿es que no tienen espíritu democrático?".

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