Almeida, dispuesta a someterse al voto de "todos los militantes progresistas"

La presidenta de Nueva Izquierda, Cristina Almeida, propuesta para candidata del PSOE a la Comunidad de Madrid, declara que no le importaría presentarse a unas elecciones primarias de toda la izquierda, "no sólo del PSOE", del que no es militante. Almeida matiza que no es una independiente en la lista socialista, sino que su opción es fruto de un acuerdo entre partidos, y pide una fórmula viable para llevarla a buen término.

Cristina Almeida -la tormenta desencadenada por la propuesta de que encabece la candidatura del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid le sorprendió en Ibiza- insistió ayer, en conversación telefónica con este periódico, en que su opción debe ser por consenso de las fuerzas de izquierda. En ese sentido, dijo que desearía una elecciones primarias como las de Estados Unidos, es decir "abiertas a todos los votantes progresistas".Comprensiva hacia las reacciones negativas despertadas en un sector del PSOE, Almeida cree que la decisión tendría que haber pasado antes por los órganos de dirección colectiva, "donde a lo mejor ganan los que prefieren a otro".

La presidenta de Nueva Izquierda, partido escindido de Izquierda Unida, matiza que no es una independiente en la lista socialista y que no quiere ser un elemento de conflictividad. Tras reiterar que no admite que le asimilen "como militante del PSOE", añade que "sería estupendo encontrar la fórmula" para hacer posible una candidatura para la regeneración de la izquierda.

A las declaraciones de Alfonso Guerra de que se presente a las primarias y se moje quien quiera peces responde: "No quiero peces, sino trabajar por la izquierda en Madrid para recuperar la comunidad para la izquierda. Otros piensan que soy la mejor candidata. Se trata de una ilusión compartida".

Considera Almeida que en el PSOE existen diferentes visiones, pero ella no quiere de ningún modo convertirse en un obstáculo para la unidad de la izquierda. Por eso declara: "No quiero un acuerdo oscurantista, sino de ilusión, expresión de un nuevo comportamiento y una mejor capacidad, para lograr la participación de organizaciones no gubernamentales y de la riqueza progresista y cultural".

Según Almeida, los proyectos seguidos hasta ahora de la casa común o las dos orillas no han dado resultado. Hoy, con el acuerdo para presentarla como candidata, dice "no cerrar ni poner vetos": "No pongo vetos, ni nada, a Izquierda Unida. Yo apuesto por la unidad de la izquierda, no por mí". Considera, eso sí, que "ir separados restaría fuerzas". En ese sentido, no cree que el fracaso de las elecciones gallegas, en las que el PSOE y NI marcharon unidos, sea repetible: "El desastre estuvo en los años anteriores". En Galicia, opina,"ni dio tiempo ni se pudo hacer nada".

Almeida no piensa que la propuesta de su candidatura sea una maniobra en contra de las primarias en el PSOE: "No se van a cortar. Las habrá para el Ayuntamiento de Madrid. En mi caso,no hablamos de las primarias de un partido, sino de un acuerdo entre partidos".

Aunque no acepta someterse al voto de la militancia del PSOE, sí admite que se pueda "someter el pacto a los mecanismos que ellos tengan": "No quiero ser la candidata del camuflaje y del ocultismo. Conmigo no vale lo de Santa Rita, Rita...". En su opinión, la filtración de la noticia de su candidatura se realizó "más con ánimo de provocar que de ayudar" y la atribuye "a los que intentan buscar más la forma que el fondo de las cosas". Añade la dirigente de NI que comprende "que la gente se moleste y que diga que es una traición". "Pero se trata", advierte, "de recuperar la capacidad de osadía desde la diferencia y la diversidad, no desde el sectarismo de Julio Anguita".

Almeida repite que se debe buscar "un máximo de ilusión y eliminar la desconfianza": "No me quiero meter en la vida interna del PSOE. Todo debe realizarse sin ocultamiento o interposición, pero tampoco me pueden meter en sus estatutos".