_
_
_
_
_

Ni agua ni azucarillos

El parque de Berlín, en Chamartín, fue otro punto de encuentro para chulapos y manolas. El programa oficial de las fiestas indicaba que allí, de 10.00 a 15.00, había una "degustación de agua, azucarillos y aguardiente". Después de varias vueltas por el parque, lo único que se veía eran atracciones, alguna tómbola, terrazas y una enorme traca preparada para la explosión. Ni agua ni azucarillos ni aguardiente..., por lo menos al mediodía. "Yo no he visto nada ni me suena que aquí haya nada de eso", explicó un camarero. Tampoco lucieron en la mañana de ayer demasiadas personas ataviadas con trajes tradicionales.Algunos madrileños aprovecharon el sol que brilló durante toda la mañana de ayer para acercarse hasta el parque. Los más pequeños jugaron o se divirtieron en la feria mientras los sufridos papás vigilaban a sus retoños. Sentarse en las terrazas, casi llenas, tampoco era tarea fácil.

Lo que sí que hubo, tal y como estaba programado, fue una potente mascletá. A las 14.45, tres estruendos anunciaron la explosión. Durante cinco minutos, un tremendo ruido hizo retumbar el concurrido parque. Más de uno se marchó en cuanto comenzó la traca. Después, el silencio trajo consigo una nube blanquecina y un intenso olor a pólvora.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_