"La alfarería ha sido reducida en Madrid a mero ornato"
Natacha Seseña (Madrid, 1931) es toda una eminencia en lo que al estudio de la alfarería se refiere. Fue la primera persona que se acercó a este campo de forma científica en España. Doctora en filosofía y letras, tuvo que luchar contra la incomprensión de muchos catedráticos para dedicar a este campo su tesis doctoral. Natacha Seseña siempre ha estado vinculada al arte, como profesora o como investigadora. Libros y publicaciones dan testimonio de ello. Como lo da también la Feria de la Cacharrería que ella ideó hace 18 años.Pregunta. ¿De dónde surge su interés por la alfarería?
Respuesta. Me vino por el contacto con gente de la Institución Libre de Enseñanza. Y porque durante la guerra civil mis juguetes eran de barro.
P. Ha sido pionera en el estudio de este campo. ¿Ha abierto brecha?
R. Algo que es patrimonio cultural de un país no se había estudiado. Ahora hay gente que lo ha estudiado mucho más profundamente que yo. Del desierto bibliográfico que yo encontré se ha pasado a un campo muy bien tratado.
P. En el que se debe dar mucho gato por liebre.
R. Milagrosamente se conservan talleres que siguen la tradición. Son alfareros que han leído libros, conocen lo importante de la tradición, pero han adoptado innovaciones técnicas. La diferencia entre la alfarería actual y la de hace 40 años es que las arcillas no se trabajan igual.
P. ¿Quiere decir que se han perdido las técnicas tradicionales?
R. No. Se han perdido las técnicas arcaicas. El torno de pie se ha sustituido por uno eléctrico. Ya no se amasa a mano. Pero es una evolución que yo encuentro lógica.
P. ¿Cuántos alfares quedan en España?
R. Unos 200.
P. ¿Y en Madrid?
R. Ninguno. El último, cerca de la calle de Arturo Soria, de-sapareció hace unos 20 años.
P. ¿Cómo se explica esto?
R. Madrid no ha sido una ciudad de muchos alfares. Venían de Alcorcón. La gente nunca ha querido a los alfareros cerca, porque emitían humos tóxicos. Tenían que buscar sitios alejados del centro. El centro de Madrid creció tanto que los alfareros desaparecieron.
P. ¿Cómo surgió la Feria de la Cacharrería?
R. Por un encargo del Ayuntamiento de Enrique Tierno. Se buscó que los comerciantes de Madrid eligieran las piezas más tradicionales de toda España.
P. ¿Es compatible la cerámica con la vida de una gran ciudad?
R. En Madrid era un artículo de primera necesidad. Ahora ha quedado reducida a puro ornato. Pero han vuelto las macetas y los maceteros de barro. Por muy robotizados que estén.
Feria de la Cacharrería, en la plaza de las Comendadoras (metro San Bernardo), hasta el 17 de mayo. De 10.30 a 21.00.
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