Críticas a la subida salarial en el Supremo de los fiscales progresistas
La Unión Progresista de Fiscales (UPF) calificó ayer de "despropósito" el aumento de retribuciones de los magistrados y fiscales de Sala del Tribunal Supremo en un 60%, "días después de que la Sala Tercera del Supremo haya dictado sentencia favorable al Gobierno en el nombramiento del fiscal Eduardo Fungairiño" y "días antes del comienzo del juicio del caso GAL, y cuando se encuentran en tramitación en el propio Tribunal Supremo varios procedimientos contra altos cargos del Partido Popular por corrupción". La UPF ha pedido a todos los grupos parlamentarios del Congreso que se opongan a la convalidación del decreto-ley, y voten su derogación.Según la UPF, en los presupuestos del Estado aprobados el pasado 30 de diciembre se acordó una subida para los magistrados del Supremo "superior a la media de incremento para la función pública", por lo que "no parece que tenga justificación acordar ahora otra subida, y menos en un porcentaje superior al 60%", que creen "escandaloso".
También critican que la medida se acuerde por decreto-ley, reservado para casos de "extraordinaria y urgente necesidad". "Tal necesidad, de existir, no es urgente ni extraordinaria, y con ella se impide el debate en sede parlamentaria", añaden.
