_
_
_
_
Entrevista:

AINHOA IBARRA ESQUIADORA ALPINA "Las rodillas son mi talón de Aquiles"

Sus compañeras en el equipo español de esquí alpino acaban de comenzar la pretemporada, a la que ella no podrá unirse al menos hasta dentro de un mes, seguramente en la Cervinia italiana. Ainhoa Ibarra (Gernika, 1968) se encuentra en pleno período de recuperación de la enésima operación a la que se han tenido que someter sus rodillas. Once artroscopias y dos roturas de ligamento cruzado anterior, una en cada rodilla, certifican el camino de espinas por el que ha pasado, y sigue haciéndolo, la mejor esquiadora vasca de todos los tiempos que, pese a todo, se niega a perder la sonrisa tanto como a abandonar la competición "mientras siga teniendo motivación". Pregunta. Esta temporada ha soportado los problemas físicos hasta terminar el período de competición. Respuesta. La verdad es que los dolores comenzaron en Navidades. Una resonancia magnética confirmó la rotura del cuerno posterior del menisco izquierdo y con él he seguido compitiendo gracias a las infiltraciones. A veces, sentía como si la rodilla se me quedase trancada, pero lo más curioso es que, pese a todo, creo que ha sido una buena temporada. P. Los problemas en las rodillas van siempre unidos a su carrera deportiva. R. Lo cierto es que tan solo he disputado una temporada sin ellos. El resto siempre han estado ahí de una manera u otra. Está claro que las rodillas son mi talón de Aquiles. Sé que son muy delicadas; por ello las cuido especialmente y evito aquello que pueda afectarles. Sin embargo, otras esquiadoras sufren lesiones de todo tipo, pero en mi caso siempre se han concentrado en la rodilla. P. Para una deportista de élite ha de ser muy duro convivir con ese problema. R. La verdad es que sí, pero te acabas acostumbrando. De todos modos, el problema no son las lesiones, sino las recaídas: tener una mala recuperación, romper y volver a empezar desde cero. Eso sí que afecta a la moral. Lo digo por propia experiencia, pues he debido empezar de cero en muchas ocasiones con todo lo que supone. P. Este año ha acabado entre las 25 primeras de la Copa del Mundo, algo que está muy bien, pero ha faltado un gran resultado. R. Es una pena, ya que en mis mejores carreras me he acabado cayendo. He estado varias veces entre los mejores tiempos en la primera manga para acabar cayéndome en la segunda como sucedió en las pruebas de Are (Suecia), Val d"Isere (Francia) o en los Juegos Olímpicos de Nagano, en Japón. De todos modos sé cúal ha sido el fallo. P. Usted dirá cuál. R. Todas las caídas de esta temporada se han debido al mismo problema. Debido a las molestias en la rodilla tenía una tendencia inconsciente a apoyarme en los cantos interiores para evitar los dolores. Al final acababa cayéndome. P. Hace ahora un par de temporadas se especuló con su retirada. ¿Qué hay de todo aquello? R. La verdad es que fue una locura.Yo comenté a mi entrenador que estaba cansada y, de repente, se montó todo el lío. Se hizo una montaña de un grano de arena pues todos tenemos algún momento de bajón. P. De todos modos, a punto de cumplir los 30 años tendrá que haber pensado en ello seriamente. R. De momento, la próxima temporada voy a seguir en la competición. Mientras mantienes la forma puedes aplicar la técnica; sin embargo, el problema a esta edad suele ser la falta de motivación. Para lanzarte en un eslalom gigante necesitas agresividad; un estado mental óptimo pues, de lo contrario, pegas el bajón. Hoy por hoy, mantengo esa agresividad así que la próxima temporada estaré de nuevo ahí. Luego, Dios dirá.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_