_
_
_
_
FÚTBOL INTERNACIONAL

El Juventus gana el "scudetto"

El equipo turinés logra su tercera Liga en cuatro años

El Juventus de Turín, La Vecchia Signora, ganó ayer el campeonato italiano y tendrá diez días para preparar la final de la Liga de Campeones que le enfrentará al Real Madrid en Amsterdam el 20 de mayo. No le sirvió el triunfo a su inmediato perseguidor, el Inter, frente al Bari. Su otro rival, el Lazio, se mostró irreconocible frente a la Fiorentina y cayó por goleada (1-4) hasta el quinto puesto.El Juventus se impuso al Bolonia por 3-2 y conquistó matemáticamente su vigésimo quinto título de campeón de Liga desde su fundación, en 1897. A falta de una jornada para el final de la temporada, cuenta con siete puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Inter de Milán.

Pipo Inzaghi representó la voluntad y la convición ganadora del Juventus de Turín. El delantero marcó los tres goles de su equipo, un número muy difícil de alcanzar en una Liga donde los tantos caen con cuentagotas. Tres goles tuvo que marcar el Juventus en su propio campo, Delle Alpi, para superar al modesto Bolonia y festejar el título de Liga.

Demasiados para un equipo que presume de tener una de las mejores defensas de Europa, y una buena noticia para el Real Madrid: la Juve es vulnerable. O al menos eso aparentó ayer ante un equipo mediocre de la siempre difícil Liga italiana.

El estandarte boloñés, el ex ídolo de la hinchada juventina, Roberto Baggio, se vio la cara en Delle Alpi con el actual abanderado blanquinegro, el fantasista italiano que apunta al estrellato en el Mundial de Francia: Alessandro Del Piero.

Quizás por dejadez ante un rival que supone menor, quizás por el déficit defensivo que genera la ausencia de su central Ferrara, el Juventus padeció despistes en la zaga. El primero propició el gol de Kolyvanov para el Bolonia. En el segundo, el lateral Torriccelli dejó un hueco inexcusable ante Baggio, que avanzó con la pesadez de su veteranía para batir con una vaselina la portería de Peruzzi.

Pero más allá de los errores, el Juventus confirmó su carácter ganador. Lo hizo exhibiendo la fuerza física y psicológica que lo ha convertido en un equipo de profesionalidad intimidante. El ciclo del Juventus es asombroso. El club propiedad del magnate de la FIAT, Giovanni Agnelli, ha asentado sus cimientos en la hegemonía del futbol mundial merced a una revolución en la temporada 1994-1995.

El club rompió los viejos moldes de gestión y comenzó una nueva era de modernización basada en la solidez de la institución por encima de nombres propios en la plantilla: si hubo que prescindir de las estrellas se hizo con suficiencia. Se fueron Baggio, Vialli, Ravanelli, Vieri, Boksic, Jugovic... Siempre hubo recambios. Y llegaron Del Piero, Inzaghi, y Zidane, un trío que ha renovado el hambre de gloria en un club que desde 1994 ha conseguido tres Ligas, dos Copas de Italia, dos Supercopas Italianas, una Copa de Europa, una Supercopa Europea y una Copa Intercontinental.

La incorporación de Marcello Lippi como entrenador fue otro acierto administrativo. Ex jugador del Sampdoria y sin un historial deslumbrante como entrenador, Lippi llegó a Turín en la temporada 1994-1995 procedente del Nápoles para inyectar mayor agresividad y ambición al juego de un equipo para el que ningún sector del campo es intrascendente a la hora de luchar por un balón.

En la Liga Suiza, el Grasshopers se proclamó campeón en la antepenúltima jornada al vencer al tercer clasificado, el FC Zúrich (2-1). Su perseguidor, el Servette, quedó a diez puntos. Y en la Liga Griega, el Olimpiakos venció al Apollon (5-3) y revalidó el título de campeón a falta de dos jornadas para el final del campeonato.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_