España resbala en su debú y tiene difícil el acceso a las medallas

Una explosiva mezcla de miedo escénico y exceso de confianza produjo un cóctel Molotov que explotó ayer en el conjunto español que participa en los Mundiales de Gimnasia Rítmica en Sevilla. Una serie de fallos provocaron un daño difícil de reparar: el equipo quedó relegado a la séptima posición, demasiado lejos en la búsqueda de la medalla de oro. Sin embargo, la entrenadora nacional María Fernández, dijo que la distancia era virtual porque España era la única de las favoritas que había participado en el ejercicio de aros y cintas, más difícil, y que hoy al utilizar las pelotas, remontará la diferencia.

«La diferencia asusta pero es recuperable», dijo la entrenadora María Fernández, al terminar la primera jornada del Mundial de conjuntos de Gimnasia Rítmica. El quinteto español recibió una generosa puntuación de parte de los jueces (19,333) si se tiene en cuenta los visibles errores cometidos en una presentación que nadie esperaba. Por contra, Bielorrusia ocupa la posición de cabeza con 19,600 puntos, seguida de Rusia, 19,599, y de Ucrania y de Grecia, ambas con 19,433.Estos cuatro equipos cumplieron con el favoritismo que llegaron a Sevilla. Se trata de los conjuntos que se han alzado con medallas en los últimos Mundiales y que ocuparon el podio en los últimos Europeos. En contra de Rusia, que rozó los limites de la perfección, actuó el hecho de que repitió en Sevilla el ejercicio con el que había actuado en los últimos Mundiales. En cambio, Bielorrusia sorprendió con un trabajo inédito, coordinado con estética y elegancia.

¿Qué le pasó a España, la gran favorita? El fantasma del miedo escénico hizo su nefasta aparición. Aunque la delegación fue aislada por completo en los días previos a los Mundiales, a las jóvenes deportistas les pesó el hecho de que al caminar hacia el tapiz ya el público les exigía la medalla de oro. Luego en plena competición brotó el exceso de confianza y vinieron los errores.

El ejercicio de cintas elegido tiene un altísimo grado de dificultad, especialmente hacia la primera mitad cuando se lanza una de las cintas. Durante la fase preparatoria fueron múltiples las ocasiones en que fallaron en este momento. Ayer, sin embargo, salió preciso. «Las chicas se sintieron ganadoras y se relajaron», reconoció la entrenadora nacional. En total, cometieron tres errores demasiado visibles: una de las cintas cayó al suelo en un lanzamiento; luego, otra se enredó en un aro y, finalmente, también uno de los aros acabó en el tapiz.

El malestar en el conjunto formado por Lorena Guréndez (única superviviente de Atlanta 96), Paula Orive, Beatriz Nogales, Sara Bayón y Marta Calamonte, era evidente aunque la entrenadora dijo que había que matizar los resultados porque todos los favoritos habían participado en su primera sesión con la prueba de pelotas, de menor dificultad, mientras que España ya había pasado el obstáculo más grande. «En pelota somos excelentes. Por eso, nosotras seguimos aspirando al oro», aseguró María Fernández. Hoy es la última oportunidad.