Principio de acuerdo sobre el voto electrónico a expensas de la posición del PP. La falta de consenso sobre el voto electrónico frustrará el pacto
Los grupos del tripartito e IU alcanzaron ayer un principio de acuerdo acerca de la formulación que sobre el voto electrónico debe recoger la reforma de la ley Electoral, a expensas de la respuesta definitiva que hoy den el PP y Unidad Alavesa, que se oponen tajantemente a ese sistema. Ambas formaciones rechazan incluso la experiencia piloto que los otros partidos están dispuestos a efectuar en las próximas autonómicas en tres mesas de Guipúzcoa pertenecientes a ayuntamientos de diferente signo político. El principio de acuerdo de ayer supondría, en realidad, incorporar la regulación del voto electrónico a la ley, pero introduciendo una cláusula por la que su puesta en práctica requeriría de un acuerdo previo del Parlamento. Hasta ahora, las discusiones no han dado ningún fruto. Incluso los grupos del tripartito tienen posturas divergentes: mientras PNV y EA desean realizar la experiencia piloto sin la alternativa del voto en papel en dichas tres mesas y generalizar el sistema para el año 2.002, el PSE ha formado bloque con IU para que tanto en la prueba como en la implantación definitiva el voto electrónico se compatibilice con la papeleta tradicional.De esta forma, los ciudadanos podrían elegir el sistema que más deseasen para emitir su sufragio. Frente a esta postura, los otros dos partidos del gobierno tripartito argumentan con la duplicación de costes que ello supondría, ya que entre las razones que aducen los estudios llevados a cabo por el Departamento de Interior está el ahorro que supondría, una vez amortizada la inversión inicial necesaria para el sistema de voto electrónico, la supresión del papel. El grupo popular se reunió ayer por la tarde para estudiar la propuesta en la que confluyeron en la ponencia de ayer los otros cuatro partidos y dará hoy una respuesta definitiva. Si finalmente no es posible incorporar al consenso al Partido Popular y a Unidad Alavesa, nacionalistas por un lado y socialistas e Izquierda Unida, por otro, mantendrán sus posturas respectivas en el debate en comisión y no defenderán conjuntamente el principio de acuerdo alcanzado ayer en la comisión. El objetivo fundamental de este acuerdo es ofrecer un banderín de enganche a quienes han mantenido la oposición más cerrada, para que la formulación sobre el voto electrónico que quede en la ley salga adelante sin discusión entre los partidos ni dudas en la ciudadanía.
