Vickers rectifica y venderá Rolls-Royce a VW
El grupo automovilístico alemán Volkswagen (VW) apostó fuerte ayer, puso 430 millones de libras esterlinas sobre la mesa (unos 107.000 millones de pesetas) y consiguió convencer a Vickers, la casa matriz de Rolls-Royce, de que le venda la marca y la fábrica de los famosos coches de lujo.La nueva oferta supera en más de 20.000 millones de pesetas la suma ofrecida por su competidor BMW. Tanto éste como Vickers habían alcanzado un «principio de acuerdo» sobre el futuro de uno de los símbolos de prestigio más reconocibles del mundo. La compañía británica, propietaria también de Bentley, ha dado un giro y la última palabra la tiene ahora la junta extraordinaria de accionistas, a celebrar a principios de junio.
El anuncio del nuevo pacto sorprendió anoche al mundo financiero británico, que no está muy seguro aún del destino de Rolls-Royce. «Es posible que no hayamos asistido al último capítulo de este serial», apuntaron los expertos consultados con urgencia por la BBC.
Aparte de la bendición de los accionistas, Vickers afronta otros problemas. Volkswagen ha pujado más alto que sus compatriotas de BMW, pero éstos fabrican el 30% del nuevo modelo de Rolls-Royce, el Silver Seraph. Si acaba perdiendo el contrato, el abastecimiento de componentes para su producción puede convertirse en moneda de cambio.
BMW confirmó anoche que dejaría de proporcionar a Rolls- Royce los motores y las piezas para su último modelo si su competidor Volskwagen le gana la partida en la compra del constructor británico de coches de lujo. La pugna por el control de Rolls- Royce toma una nueva dimensión tras estas amenazas.
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