Clemente dio una lista sin sorpresas

, La lista de Javier Clemente para el Mundial de Francia tiene la mezcla esperada entre la vieja guardia de pretorianos -Zubizarreta, Alkorta, Nadal, Hierro-, la generación del 92 -Luis Enrique, Alfonso, Kiko, Ferrer- y los muchachos del Mundial juvenil de Qatar 95 -Raúl, Etxeberria y Morientes-. Entre los 22 jugadores seleccionados por Clemente apenas se advierten sorpresas. La ausencia de Guardiola conduce a la convocatoria de Celades, el único que no ha debutado en el equipo nacional.La lista está integrada por Zubizarreta, Cañizares, Molina (porteros); Aguilera, Ferrer, Nadal, Abelardo, Alkorta, Iván Campo, Sergi (defensas); Luis Enrique, Hierro, Celades, Julen Guerrero, Amor, Aranzabal (centrocampistas); Joseba Etxeberria, Raúl, Kiko, Alfonso, Morientes y Pizzi. De los 29 preseleccionados, se quedan fuera Guardiola (lesionado), Benjamín, Oli, Roberto Ríos, Santi, Amavisca y Fernando.

El equipo responde al ideario de Clemente y a las expectativas de los aficionados y la crítica. En esta ocasión no hay debate posible sobre las ausencias, como ocurrió en la Eurocopa 96, de la que estuvieron ausentes Guardiola y De la Peña. La coincidencia entre el criterio del seleccionador y los mayoritarios en el fútbol español elimina cualquier factor de distorsión en las semanas previas al Mundial. Puesto a tomar una decisión coherente, Clemente se decidió por Celades para sustituir a Guardiola. Es decir, un novato -elección inhabitual en Clemente cuando se trata de un gran torneo- que representa el modelo más próximo al capitán del Barça.

Clemente reconoció que la baja de Guardiola afectará al estilo de juego de la selección -«es un jugador inimitable», declaró ayer-, pero en lo básico cuenta con los jugadores que más se acercan a su ideal de juego. Los viejos leales de Clemente integrarán la parte defensiva del equipo. Para Zubizarreta, Nadal, Alkorta, Hierro y quizá Abelardo será su última Copa del Mundo. El seleccionador les ha mantenido en los buenos y en los malos tiempos, cuando jugaban en sus equipos y cuando no lo hacían. En Francia, muchos de ellos rendirán su último gran servicio al equipo y al hombre que siempre les defendió. Esta relación, que va más allá de lo estrictamente futbolístico, es fundamental para Clemente, siempre preocupado por armar un grupo absolutamente fiel a su figura.

Sobre el peso de la generación del 92 tampoco hay duda. Luis Enrique, Alfonso, Kiko y Sergi -aunque no participó en los Juegos de Barcelona- suponen la transición. Están en el mejor momento de sus carreras, disponen de una gran experiencia en la selección y en sus respectivos clubes y sirven de conexión con el grupo de jóvenes representados por Raúl, Joseba Etxeberria y Morientes, los tres delanteros que representaron a España en el Mundial juvenil de Qatar 95. Su progresión ha sido espectacular y es probable que tengan un papel decisivo en Francia.

Habida cuenta de la fidelidad de Clemente a sus favoritos, al seleccionador le tuvo que resultar duro el descarte de Roberto Ríos, fijo durante la mayor parte del torneo de clasificación y afín al seleccionador por carácter y estilo de juego. Su puesto lo ocupa Iván Campos, autor de una excelente temporada en el Mallorca. Sus posibilidades como titular estarán relacionadas con el estado físico de Abelardo, que se recupera de la operación que sufrió en una de sus rodillas.

Como era de esperar, Clemente ha convocado a Amor y Pizzi, dos jugadores que apenas han tenido oportunidades con Van Gaal en el Barcelona. Amor, que no acudió al Mundial de Estados Unidos, participó en la Eurocopa 96 y tendrá un papel importante en Francia. Si Clemente elige un sistema con dos pivotes, lo más probable es que esa función esté desempeñada por Hierro y Amor. Ninguno de los dos es un especialista puro, pero el seleccionador siempre ha defendido las cualidades de Hierro en el medio campo. La ausencia de Guardiola garantiza la titularidad de Amor, cuya experiencia y sentido del deber resultaron fundamentales en la Eurocopa. Celades acude como aprendiz, pero la escasez de efectivos en el eje central juega a su favor.