La Diputación de Barcelona abre una oficina en Bruselas

El presidente de la Diputación de Barcelona, Manuel Royes, presidió en la noche del miércoles la inauguración de una antena en Bruselas. Se trata de una oficina para "ayudar a los municipios, especialmente a los 250 de menos de 2.000 habitantes, a obtener información", y "apoyar la tramitación de sus proyectos europeos", explicó Royes. La oficina contará con un aparato mínimo, de dos personas, y un presupuesto de unos 30 millones de pesetas anuales. Es la extensión operativa del Gabinete de Integración Europea que encabeza Dolors Renau. Éste gestiona un presupuesto para el período 1994-1999 de 4.700 millones provenientes del Fondo Social Europeo, al que los Ayuntamientos añaden una cantidad algo inferior para desarrollar sus proyectos. Actualmente son 150 los municipios barceloneses implicados en esta política descentralizada, por sólo diez cuando dependía de Madrid. El titular de la Diputación de Barcelona negó que esta oficina, que no pretende ejercer tareas de representación institucional, albergue una intención política encubierta. "Cataluña y las otras comunidades autónomas están ya bien representadas [institucionalmente] aquí; nosotros simplemente pretendemos ofrecer un punto de apoyo [práctico] a los municipios", manifestó. Pese a que el Patronat Català Pro-Europa ofreció su colaboración, la Diputación prefirió instalarse autónomamente. Un funcionario alegó que "así no nos controlan". "Ocurre que el Patronat no cuida bastante a los pequeños municipios", argumentó el vicepresidente del Parlamento Europeo y eurodiputado socialista, Josep Verde Aldea.