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Un edil de San Juan denuncia que el PP le invitó a dejar NE a cambio de subvenciones de la Diputación

Manuel Giménez, concejal delegado del área de Urbanismo del Ayuntamiento de San Juan (Alicante), denunció ayer que el diputado provincial del PP Antonio Botella le planteó hace tres meses que abrazara el transfuguismo político a cambio de conseguir más subvenciones de la Diputación de Alicante para la localidad. La propuesta, que Botella niega en todos sus términos, se habría formulado el 18 de febrero, en el despacho oficial del diputado de Obras y Cooperación en la calle Tucumán, y ante la presencia del alcalde de San Juan, el socialista Francesc de Paula Seva.

"Entonces yo no concedí mayor trascendencia al asunto, pensando que podría tratarse de una broma, pero visto cómo están las cosas ahora, saco consecuencias y extraigo una relación directa", afirmó ayer Giménez. El edil se refería a la decisión de la Diputación de Alicante, presidida por Julio de España, de suspender cautelarmente las subvenciones concedidas a cuatro municipios de la provincia gobernados por la izquierda, entre los que se encuentra San Juan, tras haber detectado "serias irregularidades" en los expedientes de contratación de las obras, que tramitaron los respectivos ayuntamientos. En aquella reunión, Botella lanzó la propuesta de forma indirecta. Según la versión de Manuel Giménez, el diputado le dijo que si quería subvenciones "debía seguir los pasos" del alcalde de Aigües, que por esas mismas fechas abandonó la militancia en el PSPV y se integró en el Grupo Mixto para gobernar con el PP. Al anunciar su decisión, Vicente Iborra declaró que dejaba su partido para conseguir más subvenciones para el pueblo. "En aquella reunión, Antonio Botella comentó que el alcalde de Aigües había sido inteligente, y que ese era el camino a seguir para conseguir más subvenciones", aseguró Giménez. "Yo no podía interpretar aquello como una broma, porque estábamos sentados en un despacho oficial, y no reaccioné, aunque una tercera persona que estaba presente contestó con firmeza, lo que hizo que Botella recogiera velas un poco turbado". A partir de ese momento la reunión, convocada para estudiar obras que precisaban subvención, continuó "de forma correcta". Antonio Botella negó ayer la denuncia en todos sus términos, y anunció que acudirá a los tribunales para acusar a Giménez de difamación. "Con ese señor sólo me he reunido una vez en mi despacho para hablar de obras, y no estábamos solos", declaró el diputado. "No soy tan tonto como para plantear eso", añadió. Para Botella, la acusación de Giménez es "una prueba del nerviosismo del PSPV y otros partidos" tras anunciar su decisión de revisar todos los expedientes administrativos de obras subvencionadas por la Diputación. "Tengo materia para que se pongan mucho más nerviosos, mi denuncia de irregularidades en los contratos es seria y tendrá consecuencias porque llegaré hasta el final", concluyó. Defectos de forma Al anuncio de irregularidades también replicó Giménez. "Soy concejal de Urbanismo y no voy a consentir que se ponga en duda el único patrimonio de que dispongo: mi honradez", dijo el edil, informa Ezequiel Moltó. Desde San Juan se opina al respecto que cualquier expediente de obra "puede tener algún defecto formal", siempre subsanable, pero eso no es motivo para empañar el trabajo de políticos y funcionarios sembrando dudas sobre su gestión. El Ayuntamiento de Alcoy también se declaró ayer "sorprendido" por el anuncio de suspensión de una subvención de 57 millones de pesetas para urbanizar una avenida, informa Lucía Gadea. El concejal de Obras, Juan Antonio Fernández, declaró que si la Diputación cree que el expediente está incompleto se rectificará para no perder la ayuda, y se mostró confiado en que la institución provincial no lleve a cabo su amenaza, que considera "una rabieta" del diputado Antonio Botella. En Aspe y Elche, los otros dos municipios afectados por la supresión de subvenciones, tampoco ha gustado la noticia. Los dos ayuntamientos coinciden en que las contratas presentadas cumplen con todos los requisitos, aunque reconocen que algún documento ha podido llegar retrasado, informa María José Pastor. El alcalde de Aspe y el portavoz del PSPV de Elche, Ramón Berenguer y Carlos González respectivamente, solicitaron ayer un respeto a la autonomía municipal, que a su entender queda lesionada ante la decisión de la Diputación de revisar los expedientes administrativos. Berenguer llegó a pedir a los diputados provinciales, incluidos los de su partido, que mantengan sus disputas dentro de la administración provincial "y dejen fuera a los ayuntamientos".

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