El envoltorio de las divas

Si la ópera tiene esa apariencia exclusivista y restringida es por el profundo desconocimiento que de ella tiene la mayoría, aseguran los organizadores de la exposición Damas de la ópera. De la difusión del bel canto se ocupan ahora en Madrid una decena de hermosos vestidos que lucieron en escena las grandes divas, además de un montón de objetos que en su día tuvieron su parte de protagonismo en algún montaje. Son las piezas que se exhiben en la citada muestra, concebida como un homenaje a este arte y a las grandes intérpretes de todos los tiempos.La exposición tiene como sede un establecimiento de la firma Hazen, que lleva 184 años dedicada a la venta de instrumentos musicales. La dirección de Hazen quiere convertir su nueva sucursal frente al Teatro Real en "un foro vivo para la difusión de la música".

En esta ocasión, las estrellas son los vestidos originales diseñados para divas de la ópera. Es el caso del que Montserrat Caballé utilizó para ponerse en la piel de Electra, hace más de veinte años, en la ópera Idomeneo, de Mozart. Junto a él, el que lució hace 18 años Pilar Lorengar en el papel de Alice, en Falstaff. También puede verse uno de la Carmen, de Bizet, confeccionado para Ruza Baldani. O el que se bordó para que Raina Kabaivanska interpretara el papel principal de Tosca, de Puccini.

Cada modelo puede llegar a costar un millón de pesetas. Los ha cedido Cornejo, la firma que durante años y años se ha dedicado a confeccionar el vestuario del cine y la escena españoles. Guarda esta sastrería en sus almacenes unas 500.000 prendas. "Los teatros alquilan a Cornejo sus trajes porque, si no, las producciones serían muy costosas", explica Alfredo Flórez, uno de los organizadores de la exposición. En este caso, los trajes que se exhiben en Hazen sólo fueron utilizados por las divas para las que fueron confeccionados.

Junto a estos fastuosos diseños se exponen 40 objetos de atrezzo. El visitante puede contemplar la copa del brindis de La traviata, la corona de Macbeth, la espada de Aida, la bolsa de las monedas que se usa en Rigoletto o la pistola con la que don José mata a la Carmen de Bizet.

Se puede admirar también el sombrero de la protagonista de Turandot, de cuatro kilos de peso y fabricado con pelo natural. Si de los vestidos se encarga Cornejo, en lo referente a los objetos el mérito es de la empresa Mateos, que guarda y alquila enseres de todo tipo para las funciones de ópera.

Damas de la ópera hasta el 31 de mayo en Hazen (Arrieta, 8. Metro Ópera). De 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00. Gratis.